Aunque se ordenó su construcción para el marco de la guerra contra España (1865-1866), no llegó al Perú sino hasta final del conflicto.Cuando llegó al Callao, muchos historiadores peruanos y militares de la época afirmaban que este buque era el mejor de la escuadra peruana, no obstante Miguel Grau lo consideraba un acorazado obsoleto e inferior en capacidad bélica al vapor de torreón blindado Huáscar.En cualquier caso, ambos superaban en poder bélico a todas las naves existentes en las armadas sudamericanas y junto al resto del poder bélico peruano colocaban a su armada en una posición de claro dominio, al menos teórico.La idea de comprar buques blindados fue del presidente Ramón Castilla en 1862.Esa "Expedición Científica" venía con instrucciones secretas de apoyar por la fuerza todo reclamo que fuera presentado a su paso por los súbditos españoles contra los gobiernos americanos.[3] Los buques españoles de guerra regresaron al Callao en diciembre y es cuando el gobierno del General Juan Antonio Pezet decidió enviar una comisión a Europa para mandar a construir dos blindados para enfrentar una guerra con España, que ya era inminente, o combatir a alguna otra posible injerencia extranjera.El gobierno del General Mariano Ignacio Prado formó una División Naval para someter al Huascar .La división estaba al mando del capitán de navío Juan G. More, compuesta por la Independencia, en donde More era el comandante, la corbeta Unión, al mando del capitán de navío Nicolás del Portal, el monitor Atahualpa y el transporte Limeña, que remolcaba al monitor.La División Naval salió del Callao el 11 de mayo y se reunió con la Cañonera Pilcomayo en Iquique.El capitán Juan Guillermo More Ruiz, al pretender encerrar a la nave chilena al salir de la caleta El Molle, decidió atacarla mediante el empleo del espolón, creyendo que no había arrecifes, pero la nave chilena navegaba muy pegada a la costa, aprovechando su menor calado.Al no ser evitada por los timoneles, la roca impactó en el fondo del casco, destrozándolo, escorando la nave a babor y quedado inhabilitada para navegar.Ante el percance sucedido a la nave peruana, el comandante chileno de la Covadonga, Carlos Condell de la Haza, invirtió su rumbo al sur y aprovechando la oportunidad comenzó a atacarla, aprovechando que el comandante de la Independencia había ordenado la evacuación del buque.En esta parte hay discrepancias entre las versiones de Moore y de Condell, y muchas contradicciones en las diversas versiones que entregó el propio Moore; según Condell, la Covadonga se acercó por el lado inclinado y cañoneó a la Independencia, hasta lograr la rendición de la nave peruana y posteriormente huyó tras avizorar la estela de humo del Huascar que se aproximaba; Moore, da dos versiones distintas en una se queja de que Condell no dejó de disparar para rescatar a los peruanos heridos para enseguida asegurar que no hubo rendición y la nave encallada siguió repeliendo ataque chileno.La pérdida de la poderosa Independencia opacó la victoria que el Huáscar obtuvo frente a la Esmeralda, al conseguir el rompimiento del bloqueo del puerto de Iquique.
El blindado
Independencia
navegando en convoy con el monitor
Huáscar
.