Luego los cilindros fueron hechos de acero, dejando el sistema anterior.
El rayado que Armstrong ideó para los cañones de avancarga combinaba los sistemas de centrado y compresión, al que llamó "shunt"; este se caracterizaba por tener las estrías más anchas en la boca del cañón que en el interior del ánima, con dos canales en diferentes niveles: un canal delgado y de nivel superior y otro ancho y de nivel inferior.
Esto permitía que el proyectil obtuviera un perfecto centrado en el momento de su salida.
Armstrong también adoptó los proyectiles enfriados diseñados por William Palliser, diseñados especialmente para perforar blindajes, pero hacia 1890 cayeron en desuso porque se aumentó considerablemente la velocidad inicial del proyectil, que era tomada en cuenta para lograr la perforación de blindajes, así como la energía cinética del proyectil en el momento del impacto.
En la práctica, el cierre de culata presentaba muchos problemas, razón por la cual se abandonó y se continuó con el sistema de avancarga o carga por la boca.
El procedimiento del reforzamiento de los cañones con zunchos concéntricos fue practicado y demostrado con éxito por primera vez por el capitán británico Teophilus Alexander Blakely.
Blakely falleció en 1868, lo que no le permitió reclamar nunca su patente, aunque su esposa lo intentó, cuando en Woolwich se comenzaron a construir cañones de acero con tensión inicial.
Arsmtrong fue el primero en diseñar cañones de retrocarga en el Reino Unido.