Fijación de nitrógeno

Los organismos capaces de fijar nitrógeno se conocen como diazótrofos.

El amonio, primer compuesto estable del proceso, es asimilado por los fijadores libres o transferido al correspondiente hospedador en el caso de la asociación con plantas.

Aunque el amoníaco (NH3) es el producto directo de esta reacción, se ioniza rápidamente a amonio (NH4).

La nitrogenasa, formada por dos metaloproteínas, ferroproteína y molibdoferroproteína, está bastante bien conservada en todos los microorganismos fijadores.

La fijación de nitrógeno presenta un gran interés económico y ecológico.

Las más conocidas son las plantas de la familia de las leguminosas (Fabaceae) como los tréboles, alfalfa, soja, alubias o porotos, guisantes), que poseen en sus raíces nódulos con bacterias simbióticas conocidas como rizobios, que producen compuestos nitrogenados que ayudan a la planta a crecer y competir con otras plantas.

La inmensa mayoría de las leguminosas tienen esa asociación, pero algunos géneros como Styphnolobium no.

La asociación leguminosa-bacteria suele ser muy específica, aunque algunas especies bacterianas son capaces de formar simbiosis con varias leguminosas: Hay pocas plantas no leguminosas que puedan fijar nitrógeno.

También existe asociación entre bacterias fijadoras y plantas del tipo gramíneas.

Representación esquemática del ciclo del nitrógeno .