Una tercera especie (E. angustifolia) puede ser también endémica del extremo sureste de Europa, aunque también pudo ser introducida por el hombre hace tiempo.
Las flores son pequeñas, con un cáliz de cuatro lóbulos y sin pétalos, a menudo fragantes.
Su fruto es una drupa carnosa con una única semilla, comestible en muchas especias, aunque generalmente carecen de buen sabor.
Varias especies se cultivan por sus frutos, incluyendo E. angustifolia, E. umbellata, E. multiflora y E. conferta.
Aunque se cultivan más en China que ninguna otra parte, su popularidad está creciendo en el resto del mundo.