Licopeno

[4]​ Los alimentos que no son de color rojo también pueden contener licopeno, como las habas cafés o el perejil.

[3]​ En las plantas, algas y otros organismos fotosintéticos, el licopeno es un intermediario importante en la biosíntesis de muchos carotenoides, incluyendo el beta caroteno, que es responsable de la pigmentación amarilla, naranja, o roja, la fotosíntesis, y la foto-protección.

Como todos los carotenoides, el licopeno es un hidrocarburo poliinsaturado, es decir, un alqueno no sustituido.

Los once dobles enlaces conjugados del licopeno le dan su color rojo intenso y su actividad antioxidante.

Sin embargo, los sistemas de extracción son costosos y el licopeno presenta una baja estabilidad, lo que ha limitado su utilización como colorante alimenticio.

No se conocen exactamente las bases biológicas ni fisicoquímicas de estas propiedades, pero parecen directamente relacionadas con el elevado poder antioxidante del licopeno, mucho más que otros antioxidantes como la vitamina E o el β-caroteno.

Todavía habría que realizar muchos estudios antes de poder hacer recomendaciones para consumirlo aisladamente como suplemento dietético.

Pero lo que sí se puede recomendar es aumentar su ingesta a partir de las frutas y hortalizas.

Por ejemplo, el cocinar tomates para guisos o guisados (similar a las salsas de tomate enlatadas) y servirlos en platos ricos en aceites (como salsas para pastas o pizza) incrementa la asimilación del licopeno hacia el torrente sanguíneo.

El licopeno mancha instantáneamente cualquier superficie medianamente porosa, incluyendo la mayoría de los plásticos.

El contenido de licopeno en el tomate le proporciona el color rojo característico.
Estructura molecular del licopeno
Estructura molecular del licopeno
El licopeno le brinda el color rojo al interior de la sandía.