El uso posterior del término está basado principalmente en la fenomenología de Husserl o relacionado críticamente con ella.
La fenomenología se contrapone al fenomenalismo, que reduce los estados mentales y los objetos físicos a complejos de sensaciones,[3] y al psicologismo, que trata las verdades lógicas o los principios epistemológicos como productos de la psicología humana.[4].
El término fenomenología deriva del Griego φαινόμενον, phainómenon ("lo que aparece") y λόγος, lógos ("estudio").
[8] El término, sin embargo, había sido utilizado en diferentes sentidos en otros textos de filosofía desde el siglo XVIII.
[9][10][11] Fue, sin embargo, el uso de Franz Brentano (y, como reconoció más tarde, Ernst Mach[3]) el que resultaría definitivo para Husserl.
[10] La fenomenología procede sistemáticamente, pero no intenta estudiar la conciencia desde la perspectiva de la psicología clínica o la neurología.
[17] A pesar de la diversidad interna del campo, Shaun Gallagher y Dan Zahavi sostienen que el método fenomenológico se compone de cuatro pasos básicos: la époche, la reducción fenomenológica, la variación eidética y la corroboración intersubjetiva.