Felipe de Jado Cagigal

Tuvo una brillante carrera en el Ejército de Tierra, luchando contra los moros en África, pero su vocación era la Armada, en la que ingresó en 1777.

Comenzó siendo niño la carrera de las armas, tanto que fue preciso pedir la correspondiente dispensa por edad.

Se presentó a examen para obtener la plaza, lo que realizó con absoluto éxito.

En 1780 transbordó al navío Arrogante, que pertenecía a la escuadra del José Solano y Bote, marqués del Socorro, con destino al apostadero de La Habana; en éste, se le ordenó transbordar al navío San Luis, saliendo en 1781 con la escuadra de José Solano en la expedición contra Pensacola, en la Florida británica.

Su herida y el no dejarse ser atendido por permanecer en el combate, se pronosticó de grave, por lo que le llevó algún tiempo su recuperación.

Jado Cajigal luchó con las fuerzas desembarcadas, que estaban al mando del capitán general don Federico Gravina.

Por esta acometividad también vertió su sangre, pues entre todos ellos recibió una herida grave en la cara, dos golpes de sable en la cabeza, más cinco contusiones, por lo que tuvieron que embarcarlo, estando gravemente herido, en el navío Santa Isabel con destino al arsenal de Cartagena.

Cuando la columna del almirante Nelson se aproximó a la escuadra combinada, llegando al alcance efectivo de la artillería, el San Agustín fue el primero el abrir fuego sobre el HMS Victory, célebre buque insignia de Nelson.

Aclaraba Jado Cajigal: Realizado el tercer abordaje, los británicos conquistaron el castillo y el combés, pero Cagigal estaba en la toldilla, con la poca gente que le quedaba, defendiendo la bandera.

Esa misma noche, terminó por quedarse mocho, pues se le cayeron los pocos restos de arboladura, incluido el bauprés.

En el ya mencionado parte, añade Cagigal: "Según he visto con placer, ya que mi constancia no bastó a librarle o sumergirle en la acción, de lo que no estuvo muy distante."

Cuando llegó el histórico día del 2 de mayo de 1808, Cagigal se encontraba en Galicia, cuando supo la noticia inmediatamente, se presentó al general Joaquín Blake para combatir al invasor francés.