[8] Se cree, por tanto, que los niveles bajos de serotonina en la hendidura sináptica en estas áreas en particular del cerebro podrían causar una eyaculación precoz.
Estas neuronas motoras están localizadas en los nervios raquídeos toraco-lumbares y lumbosacros y se activan en una manera coordinada cuando llegan a una suficiente estimulación sensorial para alcanzar el umbral eyaculatorio a nivel del sistema nervioso central.
[10][11] Desde hace cierto tiempo, los científicos han sospechado una participación genética en algunas formas de eyaculación prematura.
[3] Otros investigadores han notado que aquellos con eyaculación precoz tienen una respuesta neurológica más rápida en los músculos pélvicos.
Los sexólogos sugieren ejercicios sencillos relacionados con esa musculatura, que parecen mejorar significativamente el control eyaculador en hombres con estos factores neurológicos.
[9] Algunos hombres se aplican cremas anestésicas, aunque por lo general no son recomendadas por los terapeutas.
Las causas pueden ser urológicas (disfunción eréctil, prostatitis), hormonales (hipertiroidismo), psicológicas o estar basadas en algún problema de pareja.
[9] En otro contexto menos patológico, la eyaculación precoz puede deberse simplemente a un estado de extremo deseo y excitación sexual.
Algunas de las más recientes investigaciones se han enfocado en el papel que puede jugar la pareja femenina.
Otros estudios sugieren que los hombres jóvenes con parejas femeninas mayores en edad llegan al umbral eyaculatorio con más rapidez promedio que aquellos con parejas de la misma edad o más jóvenes.
Asimismo, parece que existe una mayor incidencia de esta disfunción en varones cuya pareja sufre una inhibición del deseo sexual, debido al incremento del periodo de latencia entre cada relación sexual, factor intensamente relacionado con la eyaculación precoz.
[15] En casos clínicos, se han presentado fármacos que retardan o eliminan la disfunción sexual.
[20][21] Se consideran a los ISRS como los más efectivos en el tratamiento farmacológico de la eyaculación precoz, entre ellos, Dapoxetina, paroxetina,[20] fluoxetina y sertralina.
Lo anterior corresponde con el estudio del Dr. Marcel Waldinger «The Majority of Men with Lifelong Premature Ejaculation Prefer Daily Drug Treatment: An Observation study in a consecutive Group of Dutch Men», en donde se menciona que los hombres prefieren un tratamiento a dosis continua, ya que favorece la espontaneidad y confianza en la pareja.
Para que la técnica tenga éxito, el sujeto debe evitar desanimarse si, en el proceso, eyacula con mucha rapidez.
Otra variante, por ejemplo, es el de estimular el cuerpo hasta el frenillo del pene, y con el tiempo, seguir explorando el glande a medida que logre mejorar el control.
En casos menos severos, el hombre logra sobreponerse al trastorno de manera rápida, haciendo innecesarios los ejercicios con su pareja.
Por otro lado, la participación de la pareja en el proceso terapéutico está indicada y es tan importante que se convierte en un instrumento esencial para garantizar el éxito del tratamiento.
[cita requerida] Estos ejercicios no vienen acompañados de dolores sospechosos (por ejemplo, en la vejiga, genitales o escroto).