Las poluciones nocturnas son más comunes durante los últimos años de la adolescencia, aunque se presentan también en el adulto.
[1] Ocurre cuando el ensueño sugestiona involuntariamente al individuo o cuando este pasa una cantidad considerable de tiempo sin eyacular.
[cita requerida] La frecuencia de eyaculaciones involuntarias nocturnas es muy variable y los estímulos sexuales del medio en que habita el individuo pueden ayudar a incrementarla.
Algunos hombres las presentan frecuentemente, sobre todo durante la adolescencia, mientras que otros no la han experimentado jamás.
No se dispone de datos a edades más avanzadas; se supone que las emisiones disminuyen progresivamente en frecuencia a medida que avanza la edad.