Cualquier hombre sin disfunción eréctil física experimenta este fenómeno, por lo general entre tres y cinco veces durante la noche.
[1] Un pene en estado flácido contiene principalmente sangre venosa, la cual transporta poco oxígeno.
Por tanto estos sucesos rutinarios son beneficiosos para la salud del pene.
A un paciente con disfunción eréctil se le coloca un dispositivo elástico alrededor del pene mientras duerme; el dispositivo detecta los cambios en el estado del pene y recoge los datos en un ordenador para su posterior análisis.
Una vejiga llena se sabe que estimula ligeramente los nervios de la misma región.