Alfabeto
Por su parte, el término «abecedario» proviene del latín tardío abecedārium, también derivado del nombre de las primeras letras, en este caso cuatro: a (a), b (be), c (ce) y d (de).Debido principalmente a esto, las escrituras alfabéticas no garantizan una correspondencia unívoca entre fonemas y grafemas; ejemplos extremos son las ortografías del inglés y del francés, altamente irregulares.Es al final de esa cadena donde se nota una progresiva prioridad del análisis sobre la síntesis.En cuanto a los alfabetos sursemíticos (surarábigo y nortearábigo) parecen provenir, con reservas, del fenicio.Aunque hay muchas similitudes entre los alfabetos de distintos idiomas, se observan también diferencias peculiares en cada uno.El francés utiliza básicamente el mismo alfabeto que el inglés, pero muchas de las letras usan marcas adicionales, como la «é», la «à» y la «ô».En el español, la «ñ» es una letra distinta, pero vocales acentuadas como la «á» y la «é» no lo son.[8] En alemán, las palabras que comienzan con «sch-» (que constituyen el fonema alemán «ʃ») se intercalaron entre las palabras que empiezan con «sca-» y las palabras que empiezan con «sci-» (todas ellas, casualmente, palabras tomadas como préstamo de otros idiomas), en vez de que este grupo gráfico apareciera después de la letra «s», como si fuera una sola letra – una decisión lexicográfica que resulta obligatoria en un diccionario de albanés, donde «dh-», «gj-», «ll-», «rr-», «th-», «xh-» y «zh-» (todos los cuales representan fonemas y se consideran letras por separado) aparecen después de las letras «d», «g», «l», «n», «r», «t», «x» y «z», respectivamente.Las palabras alemanas con diéresis se ordenan alfabéticamente como si no hubiera diéresis alguna – contrario a lo que ocurre con el alfabeto turco, que supuestamente adoptó los grafemas «ö» y «ü» alemanes, y donde una palabra como «tüfek» (‘arma’), aparece en el diccionario después de «tuz» (‘sal’).Algunos alfabetos actuales, como por ejemplo la escritura Hanuno'o de algunas poblaciones originales de las Filipinas, en la cual se enseña una letra a la vez, sin ningún orden en particular, y no se usan para el ordenamiento alfabético.Sin embargo, varias tablillas ugaríticas del siglo XIV a. C. preservan el alfabeto en dos secuencias.Una de ellas, el orden «ABCDE», utilizado más adelante por los fenicios, se sigue utilizando hoy en día, con cambios menores, en los alfabetos hebreo, griego, armenio, gótico, cirílico y latino; la otra, «HMĦLQ», se utilizaba en el sur de Arabia y actualmente se sigue usando en el alfabeto Ge'ez (véase también alfabeto etíope).Este ordenamiento histórico ya no persistió en el caso del alfabeto rúnico, ni tampoco en el del alfabeto arábigo, aunque este último sigue usando el llamado «orden abjadí» para la numeración.Sin embargo, dejaron de usarse en el alfabeto árabe, en el cirílico y en el latino.