Los ejemplos más antiguos son los grabados en la zona del Sinaí y fechados hacia el 1850 a. C. Según Gordon J. Hamilton, estas inscripciones demuestran que el sitio de la invención del alfabeto ha sido muy probablemente Egipto.[3] Esta escritura semítica no se limitó a los signos de las consonantes egipcias existentes, sino que también incorporó otros jeroglíficos egipcios, formando un total de unos treinta símbolos.Sin embargo, cuando la escritura se diseminó hacia Canaán, ya era puramente alfabética, y el jeroglífico que inicialmente representaba "casa" solamente significaba b.[11] Si bien la asignación de letras vocales hubiera complicado la legibilidad del egipcio, fenicio o hebreo, su ausencia representaba un problema para el lenguaje griego, en el cual las vocales poseen un rol mucho más importante.Por ello los griegos adaptaron aquellas consonantes fenicias que no podían pronunciar para representar vocales.Como este procedimiento fortuito solo permitió obtener cinco o seis (dependiendo del dialecto) de las doce vocales griegas, los griegos finalmente crearon dígrafos y otras modificaciones, tales como ei, ou y o (la que se convierte en omega), o en algunos casos lisa y llanamente ignoraron la deficiencia, como en las a, i, u extendidas.Las demás variedades, conocidas como orientales, usadas en Atenas, Jonia y demás territorios griegos de la actual Turquía, fueron usadas en el resto de los territorios que adoptaron el griego.[13][7] Aunque esta descripción presenta la evolución de las escrituras en una forma lineal, ello es una simplificación, ya que por ejemplo, el alfabeto manchú, que desciende del adjasio de Asia occidental, fue influenciado por el coreano hangul, que según las interpretaciones es un alfabeto independiente o deriva del abugidas del sur de Asia.El alfabeto griego mismo, que deriva de los jeroglíficos a través del alfabeto semítico, más tarde adoptó media docena de signos del demótico cuando fue usado para escribir el egipcio copto.Una tribu conocida como los latinos, que se convertirían en los romanos, también vivían en la península itálica al norte de los griegos occidentales.Los latinos adoptaron para su escritura una variante del alfabeto griego occidental a través del contacto con los etruscos, que usaban una transformación de este, y de los propios griegos de la Magna Grecia alrededor del siglo VII a. C. Los latinos desecharon cuatro letras del alfabeto griego, tomaron la F etrusca, que se pronunciaba como /w/, dándole el sonido /f/; también adoptaron la S etrusca, con tres líneas en zigzag, que posteriormente se curvaron dando el aspecto actual de la moderna S. Para representar el sonido /g/ en griego y el sonido /k/ en etrusco, se utilizó inicialmente la letra Γ, que terminaría transformándose en la C. Estos cambios dieron origen al alfabeto latino arcaico, que inicialmente tenía 21 letras, pero que antes del siglo III a. C. perdió la Z. Los romanos empleaban la C, K y Q para escribir el sonido /k/, la C adoptó también el sonido /g/.De esta forma, y tras desaparecer las efímeras letras que introdujo Claudio, el alfabeto latino quedó con 23 letras durante el resto de la Antigüedad y la Edad Media.En la Edad Media aparecen por primera vez las letras minúsculas como consecuencia de la evolución sufrida por las mayúsculas al generalizarse la escritura con tinta sobre pergamino o papel.Los anglosajones introdujeron transitoriamente en su alfabeto dos runas, thorn «Þ» y wyn «ƿ», para transcribir dos sonidos de su idioma no representados por las letras latinas, /θ/ y /w/, respectivamente, pero terminaron desechándolas porque podían confundirse con la letra P. Wyn fue sustituida por dos uves consecutivas, que terminaron ligándose y originando una nueva letra la W. A finales de la Edad Media se empezó a redondear la V para diferenciar cuando correspondía a su sonido vocálico, originándose la U. J comenzó a desarrollarse a partir de la I en el siglo XV.Estas dos últimas incorporaciones inicialmente sólo eran variedades caligráficas, y no fueron aceptadas como verdaderas letras hasta finales del siglo XVII e inicios del XVIII, quedando fijado el alfabeto latino básico: La letra Ç, que se usó en castellano antiguo para representar el fonema /ts/, es una letra originada durante la Edad Media en la península ibérica por arqueamiento superior de la zeta visigoda (ʒ) y con un cambio sucesivo de la posición hacia abajo.En el turco es considerada letra de pleno derecho y no una variación.La primera referencia es del año 1295 en la obra anónima escrita en castellano La gran batalla.Durante el siglo XIV se extendió su uso, y ya en 1492 aparecía en la Grammatica de Nebrija.Los nombres de las letras del santali están relacionados con los sonidos que representan, según el principio de acrofonía, al revés que en el semítico original, ya que incluyen el sonido al final del nombre tanto como los pictogramas inventados por su creador: le (olor) representa a la e, mientras que en (grano)" representa a la n. En la Antigüedad el alfabeto ogam de las islas británicas, que constaba de signos cuadrados, y las inscripciones monumentales del antiguo Imperio persa se ordenaban esencialmente como había quedado registrado en la escritura cuneiforme, aunque la forma de sus letras era diferente y al parecer había sido especialmente creado para sus idiomas.
Alfabeto de Cumas
(griego occidental).
Alfabeto latino arcaico
y sus distintas variantes.
Tratado de 1541 donde aparece el alfabeto con 23 letras. Aún no están la W, U y J.