Más tarde, este contingente formaría la grandiosa civilización tolteca, con sede en Tula, estado de Hidalgo y en la cual, en la primera mitad del siglo X, alguna vez fue su señor absoluto el sacerdote Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl o “serpiente emplumada”, también en náhuatl.
Este documento histórico recibe el nombre de Códice Mendocino y se elaboró en 1446.
[cita requerida] En 1521 Tenochtitlan, capital del imperio mexica, fue derrotada por la conquista española de Hernán Cortés.
En 1984 se construye la Estatua de Conín sobre la carretera México-Querétaro en el territorio Municipal del Marqués.
Sus principales localidades por población, según el Censo de Población y Vivienda 2020 INEGI son las siguientes: - Hay más de 25 000 hectáreas dedicadas a diversos cultivos como el maíz que produce 11 toneladas.
El Municipio del Marqués cuenta con 6 Parques Industriales en operación, algunos de ellos asentados sobre la Autopista Federal 57 (TLC Mex - Qro).
Hay 3 parques más en construcción: Logístico de Querétaro, TLC y Tecnológico Innovación.
En seguida, fue modificada por los españoles, para mayor comodidad, con el vocablo final de Querétaro.
El pueblo cuenta con 5 capillas construidas durante los siglos XVII y XIX para albergar a las imágenes religiosas del pueblo, hay quienes han postulado que pueden ser Capillas Oratorio de influencia otomí.
En seguida, Don Hernando se dirigió hacia la provincia de Michoacán, para traer la ayuda del religioso franciscano Jacobo Daciano, el cual llegó a Querétaro para bautizar y evangelizar a las huestes colonizadas.
Ambas cuentan en su parte superior con un grabado indígena en relieve, que de igual manera, evoca la presencia del dios Quetzalcóatl.
En este lugar, construyó una guarnición conocida como Casa Fuerte, para defenderse de los chichimecas rebeldes llamados “guachichiles”, o “cabezas rojas” en el idioma náhuatl.
La condición del acuerdo, consistía en unirse a los requerimientos de La Corona Española y la evangelización que en aquel entonces se profesaba.
Esta disposición fue dictada, por ser una población más donde se presidían las leyes y ordenanzas de La Corona Española.
En la actualidad, “La Presa del Diablo” aún recibe este singular mote, al ser recordado el seudónimo del ilustre Don Diego de Tapia y su molino rojo funcionando, ya que según decían, semejaba un diablo cuando en plena actividad se impulsaba su rueda, con energía y velocidad impresionantes.
Al principio, el caudal de agua que despedía no era abundante, sin embargo, gracias a las obras de excavación que emprendió el Marqués, se aumentó la corriente a cuatro mil “pajas”, siendo más o menos treinta litros por segundo.
[8] Finalmente, llegó al silvestre paraje donde siglos después se erigió este monumento, para recordar que desde tiempos muy remotos, el lugar sirvió como punto de encuentro y recepción, donde las tribus visitantes buscaban al gobernante local.
En 1815, el Señor Cura Ignacio Mendiola rehabilitó este centro de esparcimiento, renovándole sus cuartos y añadiéndoles dos más.
Razón por la cual, al comenzar la madrugada en este histórico y pintoresco pueblo de La Cañada, se escuchaba en ocasiones el grito de algunos visitantes que se dirigían a este balneario diciendo: ¡Órale!, ¡Vamos a quitarnos el piojito!
En el siglo XVII, ya contaba con 47 conventos, 21 en Michoacán y 26 en Jalisco, por lo que Fray Antonio de Linaz les recibe en Querétaro para fundar el Colegio de Propaganda Fide, que fomentaba y doctrinaba la fe cristiana hasta los lugares más alejados del país.
Acto seguido, le respondió quitándose un cinturón que portaba y del cual salió una gran cantidad de monedas, las cuales cayeron sobre aquel sombrero, que se llenó por completo y derramó algunas en el suelo.
Ante los ojos atónitos del dueño, el empresario extendió de su propia mano un documento y le dijo: ¡fírmale aquí!
Más tarde, Don Cayetano Rubio simpatizó y apoyó la lucha regional a favor del Segundo Imperio Mexicano.
[8] Su extensión recibe ese nombre, debido a un cerro ubicado en las cercanías, con la forma aproximada de este animal salvaje.
Hasta la fecha, los ancianos del lugar cuentan pasajes históricos en donde el ejército nacional arremetía a estos mártires religiosos, con cañones y disparos de metralla.
[8] Anteriormente a la llegada de los colonizadores españoles, en 1529, su ubicación era identificada por los indígenas del lugar con el nombre de “Churria”, vocablo que en el antiguo idioma otomí significa “retorno del último lugar”.
En este pequeño pueblo, se encuentra una vieja casona que para algunos es contemporánea a su fundación, la cual se originó con la instauración de casillas aduanales para el Camino Real de la Plata, a mediados del siglo XVI.
Desde ese tiempo, la mencionada calle fue reconocida popularmente con el nombre de este personaje, hasta recibir más tarde así su nomenclatura oficial.
Por esa razón, sus habitantes lo identificaron inmediatamente con el cariñoso mote de “Papá Carranza”.
En este silvestre paraje, Conín ya convertido a Hernando de Tapia y reconocido como Primer Gobernador Vitalicio, pactó con sus opositores nativos un encuentro bélico que se efectuaría cuerpo a cuerpo, para definir al único y total conquistador sobre el territorio.