[5][6] Los adeptos a la religión drusa se hacen llamar Al-Muwaḥḥidūn («el pueblo del monoteísmo»).
[23] Creen que Adán, Noé, Abraham, Moisés, Jesús, Mahoma e Isma'il ibn Yá'far fueron profetas.
[32] Como minoría religiosa en todos los países en los que se encuentran, han sufrido con frecuencia la persecución de diferentes regímenes musulmanes, incluido el extremismo islámico contemporáneo.
Al-Hakim sentía que ad-Darazi estaba tratando de presentarse como un nuevo profeta, así que tomó la decisión de ejecutarlo, dejando a Hamza como el único líder del drusismo.
El origen del drusismo se basa en que, según Hamza, al-Hakim era Dios manifestado.
Los textos sagrados drusos incluyen la Biblia, el Corán y las Epístolas de Sabiduría.
Cuando esto ocurre, el alma se une a la Mente Cósmica y alcanza la felicidad última.
[42] Los drusos siguen siete preceptos o deberes morales que son considerados el núcleo de la fe.
La religión drusa no permite el matrimonio interreligioso con otras comunidades (musulmanes, cristianos, judíos, etc.).
Además, tienen un conjunto de «sabios» que fundaron la religión durante el siglo XI.
Los drusos creen que Hamza ibn Ali fue una reencarnación de muchos profetas, incluidos Jesús, Platón y Aristóteles.
La sociedad cuenta con una estructura dualista dividida entre los intelectuales (`uqqal, عقال), hombres y mujeres familiarizados con la doctrina religiosa.
El otro grupo (ŷuhhal, جهال), recibe apoyo espiritual de los intelectuales y no tiene acceso a la literatura sagrada secreta drusa.
El resto son ŷuhhal que cuentan solamente con conocimientos básicos de la religión.
Las mujeres drusas que son `uqqal pueden optar por vestir un mandīl (un velo blanco transparente), especialmente en presencia de figuras religiosas.