[1] Terminada la Primera Guerra Mundial apoyó inicialmente la conformación del mandato francés sobre Siria y Líbano, pero a medida que fue prolongándose y convirtiéndose, según su opinión, en una forma de colonización corrupta y despótica, adhirió a la idea de la independencia de la Siria histórica, entendida como la superficie comprendida por las actuales Siria, Líbano, Palestina e Israel.[7] En la portada se presentaba como "periódico de propaganda política" y abundaba en críticas contra el régimen del sultán Abdul Hamid II.Describía al régimen otomano como signado por “pérdidas territoriales, estragos, miseria, abatimiento moral y ruina material”.A cambio, la Sublime Puerta exigía el fin de la campaña opositora en Europa.Luego propuso dejarlo en suspenso hasta tanto Estambul mostrara el cumplimiento de su parte del acuerdo, cosa que Cemâluddîn rechazó.A raíz de la “tregua” de 1897, Emín Arslán es nombrado cónsul del Imperio Otomano primeramente en Burdeos (un cargo que probablemente no haya llegado a asumir) y luego cónsul general en Bruselas, donde ejerció funciones hasta 1908.En 1903 muere en Bruselas el príncipe Dāmād Maḥmūd, fuerte opositor al régimen de Abdul Hamid II y vinculado con los Jóvenes Turcos.Estos habían tomado el gobierno pero sin deponer al Sultán Abdul Hamid II, una decisión que Arslán lamenta en sus memorias.Emín debe ocuparse de recuperar el cadáver y arreglar su transporte a Beirut.[15] Hacia 1910 y por pocos meses Emín Arslán se desempeña como cónsul general del Imperio Otomano en París.Otros pasajeros comentan a Arslán que en el Senado argentino se ha cuestionado a la “colonia siro-otomana”, es decir la colectividad de habla árabe, entre otras razones por estar supuestamente integrada por vendedores ambulantes en lugar de agricultores, es decir por elementos poco útiles.Días después visita al senador González para agradecerle su posición en el Senado.Se hace acompañar por un traductor, que resulta innecesario pues tanto Arslán como Joaquín V. González hablaban fluidamente el francés.[19] Había llegado a la Argentina sin conocer el idioma español, por lo que al principio fue asistido por Wadi Schamún, editor propietario del periódico Assalam, en sus funciones.Durante sus funciones como cónsul general publica en la Revista Argentina de Ciencias Políticas, dirigida por Rodolfo Rivarola, los siguientes artículos: “La joven Turquía y Europa” (t. II, p. 200-215, 1911), “La Tripolitania” (t. III, p. 177-187, 379-390, 1911) e “Historia diplomática de la Europa Balcánica” (t. VI, p. 635-666, 1913).[23] En junio de 1916, a través de la revista literaria La Nota, fundada y dirigida por él mismo, Arslán reflexiona sobre la condena a muerte en ausencia que se le ha dictado en el Imperio, tras declararlo “firārī”, es decir prófugo o rebelde.Durante 1916 se desempeñó como jefe de redacción el escritor Carlos Alberto Leumann.[32] En 1921, producida la desintegración del Imperio Otomano, Arslán adoptó la nacionalidad argentina, algo que ya tenía en mente mientras se desarrollaba la Primera Guerra Mundial.Según explicó: En 1925 Arslán fundó la "revista semanal humorística, política y literaria" El Lápiz Azul.Incluyó colaboraciones de Leopoldo Lugones, Alberto Williams, Eugenio d'Ors y Eduardo Acevedo Díaz.Representaba una respuesta política e intelectual a la convulsión causada por la Gran Revolución Siria.
En colorado: "Mutaṣarrifiyya" de Monte Líbano, Provincia de Beirut, en 1893. Las flechas indican las ciudades de
Trípoli
,
Beirut
y el lugar natal de Arslán, Choueifat.
Tarjeta postal sobre la nueva constitución del 24 de julio de 1908, escrita en
griego
, en
turco otomano
y en francés. El retrato es de "Enver Bey", luego conocido como
Enver Pashá
. Al principio, la revolución despertaba grandes expectativas en las comunidades minoritarias del Imperio Otomano.
Muestra de los tres idiomas en que publicó el Emir Emín Arslán. Arriba, en francés, en la Revue Blanche (1896). Abajo a la izquierda, en árabe, introducción a su tratado sobre Derecho Internacional. A la derecha, fragmento de un artículo en
La Nota
, 1916. También estudió
turco
, pero no dejó escritos en ese idioma.
Arslán por Zavattaro (Mario Zavattaro, 1876-1932), en
Caras y Caretas
del 12 de noviembre de 1910, página 68, días después de su arribo a Buenos Aires. Al pie de la caricatura dice:
"Hace unos días que vino acá // y de este modo, con su llegada // ya está Turquía representada // ¡gracias a Alá!"
La Revolución Siria contra el Mandato Francés
(edición de autor, Buenos Aires, 1926).