Dr. Atl
Otras disciplinas en las que participó: la exploración, geología, filosofía, historia, crítica de arte, política; era apasionado de la vulcanología; estilista, doctor, profesor; practicó la caricatura, el ensayo y el periodismo.[1] Murillo decidió autoadjudicarse el seudónimo Atl, que significa agua en náhuatl y antepuso el título de Doctor en Filosofía, a sugerencia del poeta Leopoldo Lugones.[3] Los distintos intereses que asumió en su vida dificultaron la aprehensión de este artista, a esto, se sumaron las diversas tendencias y posiciones artísticas, políticas, filosóficas y literarias.Posteriormente, regresó a Guadalajara y frecuentó el taller de Félix Bernardelli.En París se impregnó del arte pictórico antiguo, sobre todo de la pintura mural renacentista.Cuando se le terminó el dinero de la beca regresó a México.Al enterarse del golpe de Estado que dio Victoriano Huerta en 1913, decidió regresar a México, donde se reunió con Venustiano Carranza.Los ilustró con retratos, desnudos de mujeres, montañas, mares, volcanes y comentarios.Entre sus obras más importantes destacan los retratos de la pintora, poetisa y modelo mexicana Carmen Mondragón, con quien sostuvo un sonado romance y a quien él mismo bautizó en 1921 como Nahui Ollin.Se dedicó entonces a sobrevolar los cielos, lo que le permitió alcanzar una visión más amplia de los paisajes, creando así el "aeropaisaje".Abandonó todas sus actividades artísticas en la Ciudad de México para mudarse por largas temporadas a las faldas del nuevo volcán.Esto con la finalidad de estudiarlo y capturar la belleza del nuevo paisaje.Registró este fenómeno en apuntes y pinturas; gracias a estos datos, escribió el libro Cómo nace y crece un volcán: el Paricutín, 1943, editado en México en 1950.Esta obra se compone de dos partes: la primera contiene observaciones cotidianas hechas desde su cabaña, muy cerca del volcán.Observó desde ahí las corrientes lávicas y las arenas; la segunda parte abarca un estudio técnico dedicado a hipótesis en las que señala la mecánica interna que produjo las explosiones y el derrame de lava.Tiempo después, Murillo obtuvo una beca otorgada a alumnos destacados por la Academia de San Carlos, para continuar sus estudios en Europa.Años después, el Dr. Atl se manifestó abiertamente a favor del bando nazi y decididamente antisemita, declarando su admiración por Adolf Hitler[5] Así vio con optimismo los primeros compases de la Segunda Guerra Mundial.[6] Tales postulados le llevaron a colaborar con la revista Timón dirigida por José Vasconcelos.Ésta fue prohibida por el gobierno mexicano a causa de sus inclinaciones nazis.Con ella obtuvo grandes éxitos en los salones de París, críticas positivas en Comaedia, Gil Blas y Le Monde Illustré.Al enterarse, abandona su proyecto de ciudad intelectual parisina y decide enfocarse a luchar por su país.Murillo fue secundado por el Ministro de México en Francia, Miguel Díaz Lombardo.Como maestro de la Academia de San Carlos (1910), el Dr. Atl alentaba a los jóvenes estudiantes, como José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Julián Márquez a romper con las pautas tradicionales y aventurarse a crear con mayor audacia y libertad.Se unió al movimiento revolucionario, específicamente con el bando de Venustiano Carranza.[cita requerida] También escribió el libro Cómo nace y crece un volcán.Cuenta sus experiencias al presenciar la erupción del volcán en el estado de Michoacán.El Dr. Atl fue un pintor paisajista que se puede considerar heredero y sucesor de José María Velasco, quien fue su maestro.A sus últimas series pictóricas las llamó "aeropaisaje", ya que sus registros fueron hechos desde un helicóptero.[2] Cuando el muralismo se consolidó como movimiento, la figura del Dr. Atl es ajena a este.No se sabe si respirar y absorber durante meses las fumarolas del Paricutín le ocasionó daños irreversibles a su salud.