En el año 1858 Tiffany consiguió las sobras de una especie de cable, cortó este material en piezas e hizo unos souvenirs que tuvieron un éxito inesperado.
Cuando acabó la guerra Tiffany se especializó en el comercio de objetos de oro, plata y piedras preciosas, con lo que empezó a tener entre sus clientes a los millonarios más famosos del país.
Hay una novela del escritor estadounidense Truman Capote que se titula Breakfast at Tiffany's (1958) y se hizo una película con el mismo título Desayuno con diamantes, protagonizada por la actriz Audrey Hepburn.
Elaboraron el incomparable prendedor que Richard Burton regaló a Liz Taylor.
Le sucedió en el negocio su hijo Louis Comfort Tiffany, diseñador de estilo modernista que realizó importantes innovaciones en la técnica del vidrio irisado.