Carmen Mondragón
[3] En esta ciudad estudió en un internado donde también aprendería sobre diversas artes, como la danza clásica, la pintura, la literatura y el teatro.Al estallar la Primera Guerra Mundial, la familia Mondragón se refugió en San Sebastián, España, donde la pareja comenzó a pintar.[4] Es en ese mismo lugar donde se cree nació su único hijo, que al parecer murió por asfixia o muerte de cuna.Todavía se conservan más de doscientas cartas escritas por ella y múltiples retratos que él le hizo.Ese período fue el más prolífico en la producción poética y pictórica en la vida de la artista.José Emilio Pacheco le referenció como el último mito sexual del siglo XX, siendo una opinión más bien desafortunada, pues dejaba de lado su aportación como pintora, poeta y escritora.Por otro lado, Patricia Rosas la reconoció como el "Quinto Sol" (esos soles podrían ser ella, Pita Amor, Frida Kahlo, Nellie Campobello y Elena Garro), cinco mujeres que brillaron por sí mismas en un tiempo de tinieblas adversas a su inteligencia.[2] Tras terminar su relación con el Doctor Atl, Mondragón conoció al caricaturista Matías Santoyo, con quien viajó a Hollywood.[6] Sin embargo, se dice en algunos medios de difusión, que esos años estuvieron marcados más bien por la pobreza, viviendo casi en el anonimato.Entre sus obras publicadas en vida están: Óptica cerebral, poemas dinámicos (1922), Câlinement je suis dedans (1923), À dix ans sur mon pupitre (1924), Nahui Olin (1927) y Energía cósmica (1937).