La idea de la fundación de la Casa, ubicada en el popular Barrio de Tepito, partió de los líderes Juan Francisco Moncaleano, Vicente Becerril Casas, Agustín de Haro y Tamariz y Eloy Armenta, en cuyo derredor se agruparon Rosendo Salazar, Celestino Gasca, Antonio Díaz Soto y Gama, Lázaro Gutiérrez de Lara, Manuel Sarabia, Rafael Pérez Taylor y otros, en respuesta a las condiciones de inseguridad en las que se desenvolvían.
La agrupación fue un órgano cultural preocupado por elevar el nivel educativo de los trabajadores a través de escuelas racionalistas.
Constituía, asimismo, una central organizadora en donde se formaron y fortalecieron muchos sindicatos y uniones de obreros que exigieron aumentos salariales e indemnizaciones por accidentes o por muerte en el desempeño del trabajo.
Veían el Estado como un mecanismo de represión y, por lo tanto, plantearon no transformarlo, sino suprimirlo.
Principalmente, su método de acción era la convocatoria a huelga general, un medio sindical muy usado a principios del siglo XX.