[14][15] Por ejemplo, las palabras ever («siempre»), anything («cualquier cosa») y anyone («cualquier persona») en la oración I haven't ever owed anything to anyone (I haven't never owed nothing to no one en dialectos con concordancia negativa; ambas se traducen del inglés como «Nunca he debido nada a nadie»); τίποτα (típota, «nada») en Δεν είδε τίποτα ο Γιάννης (Den eíde típota o Giánnis; en griego significa «Giánnis no vio nada»); ook maar iets («cualquier cosa») en Niemand heeft ook maar iets gezien (en neerlandés quiere decir «Nadie vio nada»).
Téngase en cuenta que la polaridad negativa pudo ser provocada no solo por negativos directos como los negativos ingleses no («no») o never («nunca»), sino también palabras como doubt («duda») o hardly («casi, apenas»):[14] I doubt he has ever owed anything to anyone («Dudo que alguna vez le haya debido nada a nadie»), John Doe has hardly ever owed anything to anyone («Fulano casi nunca le ha debido nada a nadie»).
[18][c] La atenuación se utiliza principalmente para suavizar las expresiones muy fuertes, similar al eufemismo, la ironía y la corrección política.
[1] Esta construcción gramatical se remonta al origen común (latín vulgar tardío) del castellano medieval y otras lenguas romances, por lo que todas cuentan con doble negación tanto preverbal como posverbal.
[31] El español tiene los siguientes elementos de naturaleza negativa:[32][30][33] Su uso en doble o triple negación se ejemplifica en:
Puede darse doble negación con otras partículas negativas,[34] que sigue la misma pauta en cuanto a la posición:
Esta construcción era conocida en época de Andrés Bello, quien en su obra Gramática de la lengua castellana (1847) definió como «palabras o frases que nos servimos para corroborar la negación»:[37] «No la he visto en mi vida», semánticamente equivalente —pero no sintáctica— a «En mi vida la he visto».
Esta construcción sintáctica es frecuente en respuestas de oraciones interrogativas o exclamativas en las que afirmación y negación se neutralizan:[32] «—¿No tienes dinero?
—No, no tengo» (el primer hablante no está negando, sino que introduce el modus o intención comunicativa en la enunciación porque espera una respuesta negativa); si se suprime la intención comunicativa del primer hablante la respuesta debería ser negación simple: «—¿Tienes dinero?
[48] En Andalucía y de forma coloquial se emplea la triple negación paronímica «no ni ná» para una afirmación enfática.
[51] En la gramática latina clásica, dos negaciones ubicadas en la misma proposición generan una afirmación,[52] pero la localización de cada elemento altera el significado final:[53][21] el sentido positivo puede reforzarse cuando una negación compuesta antecede a una negación simple (Nēmō nōn vēnit: «Nadie no vino» → «Todos vinieron») o atenuarse si se cambia de posición (Nōn nēmō vēnit: «No [es que] nadie [haya] venido» → «No vino mucha gente»).
[21] Así, en francés moderno estándar, por ejemplo, las construcciones ne rien... [à personne] («no... nada [a nadie]») o personne ne... rien («nadie... nada») son posibles[57] en oraciones como: Ne rien faire dans ce domaine mettrait gravement en péril les investissements («No hacer nada pondría en grave peligro las inversiones»), Personne ne le dit, peut-être que personne n'a le courage de le dire, mais cela doit être dit («Nadie lo dice, quizás nadie tiene el valor de decirlo, pero es necesario decirlo»), Personne ne sait rien sur les nouveaux membres de la communauté chinoise en Espagne («Nadie sabe nada sobre los nuevos integrantes de la comunidad china en España»).
Si bien la doble negación todavía se encuentra en dialectos de la Baja Franconia en el Flandes occidental (por ejemplo, Ik ne willen da nie doen, «No quiero hacer eso») y algunas aldeas de los Países Bajos centrales como Garderen, tienen una expresión distinta a la del afrikáans.
En el inglés es normal acudir a una negación simple o triple para evitar la negación doble:[e] I don't ever say anything to anybody («No le digo nunca nada a nadie»), I don't see anything either («No veo nada tampoco»).
Las dobles negaciones se siguen usando por angloparlantes con dialecto propio, como los habitantes de los Apalaches y los afroamericanos.
[85] Lowth amplió la definición de Greenwood en su libro de gramática A short introduction to English grammar with critical notes (1762), al argumentar que, «en el inglés, dos [elementos] negativos se destruyen mutuamente o son equivalentes a un afirmativo» (two negatives in English destroy one another, or are equivalent to an affirmative).
[85] Los gramáticos asumieron que Lowth se inspiró la máxima escolástica duplex negatio affirmat[86] y comenzaron a condenar la concordancia negativa, pues el latín carecía de ella.
En checo también es común usar tres o más negaciones:[90] Nikdy jsem nikde nikoho neviděl («Nunca he visto a nadie en ninguna parte»).
En ruso la doble negación es evidente con los pronombres indefinidos negativos[91] (никто [nikto], «nadie»; ничто [nichto], «nada»): Никто этого не знает (Nikto etogo ne znayet, «Nadie lo sabe»), Я не видела ничего (Ya ne videla nichego, «No he visto nada»).
La única alternativa sería usar una cláusula subordinada negativa y subjuntiva en la oración principal, que podría ser Nav bijis tā, ka es kādreiz būtu kādam bijis kaut ko parādā (lit., «No ha habido nunca una ocasión en la que yo habría debido nada a nadie»), donde los pronombres negativos (nekad, neviens, nekas) fueron reemplazados por pronombres indefinidos (kādreiz, kāds, kaut kas), parecido a lo que en inglés se hace con ever, any.
Por ejemplo, son requeridas en la gramática húngara mediante pronombres negativos: nincs semmi (palabras que separadas forman la estructura: «[no-existe] [nada-mío]» y se traducen en conjunto literalmente como «no tengo nada»).
[95] Algo parecido a la doble negación también ocurre en el finlandés, que utiliza el verbo auxiliar ei para expresar la negación; además, los pronombres negativos se construyen añadiendo los sufijos -an, -än, -kaan o -kään a los pronombres interrogativos: Kukaan ei soittanut minulle significa «Nadie me llamó».
En esta construcción tanto pronombres interrogativos como sufijos nunca se usan solos y siempre están relacionados con ei.
Las dobles negaciones son gramaticalmente correctas en griego clásico,[87] pero con algunas excepciones: un elemento negativo simple (οὐ, μή) que sigue a otro negativo (por ejemplo, οὐδείς, «nadie») resulta en una afirmación:[97] Οὐδείς οὐκ ἔπασχε τι (Oudeís ouk épasche ti; «Nadie no estaba sufriendo» → «Todo mundo estaba sufriendo»).
Como se mencionó anteriormente, en el japonés cuando aparecen dos negaciones el resultado es una afirmación: ないはずわない (nai hazu wa nai, «no hay expectativa de que no exista») → あるはずだ (aru hazu da, «debe existir»); también las múltiples negaciones «se cancelan mutuamente» (Martin, 1975), pero una revisión en el corpus Kotonoha (elaborado por el gobierno japonés) revela que hay oraciones con dos elementos negadores en uso: por ejemplo, できないことはない (Dekinai koto wa nai, «No hay una cosa que no se pueda hacer» → «Puedo hacerlo», «Puedes hacerlo»...).
[100] La explicación a este fenómeno gramatical son los lítotes o, como ellos lo llaman, «negaciones parciales» (緩叙法 [kanji hou]).
Utilizando el primer ejemplo y añadiendo un objeto concreto (en este caso, 椅子 [isu], «silla»): あれって、椅子に見えなくない? (Are tte, zō ni mie nakunai?)
¿No lo crees tú también?» (あれって、椅子に見えるよね? y あれって、椅子に見えない? pueden usarse como construcciones atenuadas alternativas, pero el nivel de afirmación en las tres es 見えるよね? > 見えない? > 見えなくない?).
[106] En recientes años, hay una tendencia en añadir el morfema negativo 안 (romanización revisada: an) en oraciones subordinadas, pero con la finalidad de reforzar el sentido positivo: 내가 샤워를 안 한지 꽤 오랜 토옜타 (Naega syaworeul an hanji kkwae oraen toyetta, que significa «Ha pasado mucho tiempo desde que tomé una ducha» en lugar de «No me he duchado desde hace mucho tiempo»).
Muchas lenguas —como las germánicas actuales, el francés,[51] el galés y algunos dialectos bereberes y árabes— han pasado por un proceso conocido como ciclo de Jespersen (en honor al lingüista danés Otto Jespersen, quien identificó ese cambio idiomático en 1917),[109][110] donde una partícula negativa original es remplazada por otra, pero pasa por una etapa intermedia empleando ambas partículas:[57][111][21] 1) La negación es expresada por un único elemento preverbal.