Diócesis de Avezzano

La primera mención históricamente fiable de un Marsicanus episcopus se remonta a mediados del siglo VI con el obispo Giovanni, documentada en dos ocasiones: su firma aparece en una sentencia del papa Vigilio contra Teodoro de Cesarea; además estuvo presente en Constantinopla con el mismo papa durante el segundo concilio ecuménico y su firma se encuentra al pie de uno de los decretos contra los Tres Capítulos.

Los límites de la diócesis fueron confirmados por el papa Clemente III en una bula dirigida al obispo Eliano en 1188.

En 1580, en tiempos del obispo Matteo Colli, con la bula In suprema dignitatis apostolicae specula[9]​ del papa Gregorio XIII, la catedral y el obispado fueron trasladados a Pescina, a la iglesia de Santa Maria delle Grazie.

A principios del siglo XVII, el obispo Bartolomeo Peretti consagró la catedral y convocó el segundo sínodo diocesano; el primero lo había celebrado Giambattista Milanese a su regreso del Concilio de Trento.

El obispo Diego Petra (1664-1680) publicó póstumamente la Historiae Marsorum libri tres del abad Muzio Febonio, primera obra histórica sobre los orígenes y los obispos de la diócesis de Marsi.

Esto reavivó antiguos resentimientos que habían dividido al clero de las dos ciudades durante la Edad Media hasta finales del siglo XVI.

Hay varios autores marsicanos que han intentado escribir la cronología de los obispos marsos.

Finalmente, a principios del siglo XX Domenico Scipioni, profesor y rector del seminario, escribió Epitome storica della diocesi dei Marsi e Catalogo biografico dei vescovi, texto que ha quedado manuscrito y se conserva hoy en el archivo diocesano.

Concatedral basílica de Santa María de las Gracias, en Pescina
Excatedral de Santa Sabina, en San Benedetto dei Marsi
Basílica de los Santos Cesidio y Rufino, en Trasacco
Santuario de la Madonna dei Bisognosi
Santuario de la Madonna dell'Oriente , en Tagliacozzo