En el transcurso de los tres siguientes siglos, los safávidas (que eran duodecimanos) persiguieron duramente a suníes, judíos, cristianos y otros grupos religiosos,[1][2][3][4] y con el tiempo transformaron a Irán en un bastión espiritual del islam chiita.
Adicionalmente, la campaña safávida buscó asegurar el dominio duodecimano entre los chiitas, particularmente con respecto al zaidismo y al ismailismo, cada uno de los cuales había experimentado previamente sus propias eras de dominio sectario.
[8] Irónicamente, esto fue tan así que hasta finales del siglo XV el Imperio otomano (el estado sunita más poderoso y prominente, así como el futuro archienemigo de los safávidas chiitas) solía enviar a muchos de sus ulama (eruditos islámicos) a Irán a que continuaran su educación en el islam sunita, debido a la falta de madrasas (escuelas islámicas) dentro del Imperio Otomano mismo.
[10] Los iranios sunitas siempre habían tenido en alta estima a la familia del Profeta Mahoma.
Tras el declive del Imperio timúrida (1370-1506), Irán quedó políticamente dividido, dando origen a una serie de movimientos religiosos.
Estos estaban formados por una gama diversa de fervorosos nómadas chiitas, principalmente turcomanos, y solían prostarse devotamente ante Haydar.
Impuso esta nueva norma por medio de la espada, disolviendo las cofradías suníes, destruyendo santuarios sunitas, y ejecutando a todo aquel que se negara a acatar el chiismo recién implantado.
[17] Ismaíl I exigió que los tres primeros califas Abu Bakr, Umar y Uthmán fueran maldecidos ritualmente, abolió tariqas sufíes sunitas, se apoderó de sus propiedades y dio a los ulemas suníes la opción de convertirseal chiismo, morir o exiliarse.
Se trajeron eruditos chiitas de otras regiones para que ocuparan su lugar.
[18] En comparación con la mayoría de las dinastías musulmanas, los safávidas trabajaron mucho más por la conversión a su rama del islam así como por una conformidad ideológica.
[24] Sus métodos para convertir a Irán incluyeron: Varios otros factores también influyeron en la impregnación del chiismo en la cultura persa.
Al igual que Mashhad, Qom fue objeto de la atención real en el período safávida, y cuatro gobernantes sucesivos eligieron ser enterrados allí: Ṣafi (m. 1642 d. C.), Abbás II (m. 1077/1666), Solimán (m. 1694 d. C.) y Husséin (m. 1722 d. C.).
[36][37][38] Asimismo, masacraron a los clérigos sunitas que se resistieron la transformación chiita de Irán, como fue el caso en Herat.
[42][43][44][45] Ismaíl les ofreció tierras y dinero a cambio de que le juraran lealtad.
[54] De esta manera, la población de Azerbaiyán se convirtió por la fuerza al chiismo a comienzos del siglo XVI, al mismo tiempo que la población del actual Irán, cuando los safávidas controlaban el país.
[55] Sus ejércitos destruyeron también varios sitios suníes importantes, entre ellos las tumbas de Abū Ḥanīfah y Abdul-Qadir Gilani.
[58] Con la ayuda de Majdum Sharifi Shirazi, el nuevo sadr, Ismaíl II se esforzó en revertir las prácticas antisunitas entre la población.
Algunos motivos pueden dar cuenta del enfoque de Ismaíl II hacia la propaganda antisunita.
[60][61] Ismaíl II también quiso suprimir los nombres inscritos de los Doce imanes en las monedas safávidas, pero su intento fracasó.
[69] Los disturbios y rebeliones religiosas fueron provocados en particular por su nefasta persecución a los sunitas que vivían bajo su control.
Mirwais y sus afganos sunitas mataron al gobernador safávida, Jorge XI de Kartli, junto con los ejércitos del sha, y liberaron el área afgana del dominio chiita.
[75][76] Mir Mahmud Hotaki, el hijo de Mirwais, derrotó a los safávidas en la batalla de Gulnabad (1722), y marchó hacia el oeste para asediar y capturar su capital, Isfahán, con lo que puso fin efectivamente a la dinastía safávida.
Se trataba una política religiosa original, destinada a debilitar el poder chiita, promover su propio gobierno en tierras suníes fuera de Irán y hacer del chiismo una quinta escuela del islam sunita ortodoxo, la quinta de las cuatro madh'hab (escuelas de jurisprudencia) ya existentes, que se llamaría Yaafari Madh'hab.
[90] Durante su reinado (1736-1747), Nader implementó las siguientes políticas: Tras la muerte de Nader y la rápida desintegración de su imperio, el chiismo fue prontamente restaurado y se reconstruyeron propiedades religiosas en el siglo siguiente.
[103] [104] La experiencia safávida creó en gran medida una línea clara de demarcación política y hostilidad entre el chiismo duodecimano y el sunismo, a pesar de que las diferencias doctrinales habían sido reconocidas desde hacía mucho tiempo.
[108]Irán era un país chiita y gradualmente se convirtió en una isla aislada rodeada por un mar de sunismo.
[109] A su vez, el avance otomano en Europa sufrió (ya que tuvieron que dividir sus recursos militares) cuando el Irán safávida y las potencias europeas forjaron alianzas, como la Alianza Habsburgo-Persa, para combatir a su enemigo otomano común.
[111] Tal rótulo se usa especialmente contra Irán o grupos respaldados por Irán y ha encontrado vigencia particularmente durante la agitación sectaria en el Medio Oriente a comienzos del siglo XXI, por ejemplo en Siria, Líbano, Irak y Yemen.