Safioddín Eshaq Ardabilí[3] fue descendiente del notable Firuz Shah Zarrinkolah,[4] establecido en la región de Mugán.
Su padre Aminoddín Yebraíl, que había logrado reunir cierto capital, tenía querencia por el retiro espiritual y rehuía la convivencia con la gente.
En ocasiones se dirigía al monte Sabalán para lo que llamaba «encuentros con los hombres de Dios».
[9] Safioddín regresó a Ardabil habiendo oído ya en Shiraz hablar del sheij Tayoddín Ebrahim,[10] conocido como Zahed Guilaní («el asceta de Guilán»), y fue al parecer el apego a su madre lo que lo retuvo en la región antes de emprender un nuevo viaje, esta vez hacia la costa meridional del mar Caspio, donde encontró a su maestro en la aldea de Hilya Kirán entre 1276 y 1277.
[8] Safioddín se entregó de nuevo al ascetismo, esta vez instalado en la janqah del sheij Zahed.
[13] Esta extensión del prestigio de Safioddín hizo que la Zahediya se transformara en un movimiento religioso con base en Ardebil, llamado ahora Safaviya, cuya prédica se extendía por Persia, Siria, Asia Menor e incluso Ceilán (actual Sri Lanka).
[19] Pese a que la dinastía Safaví instauró en Persia el chiismo duodecimano como religión oficial, la mayoría de los historiadores acuerdan en atribuir a Safioddín Ardabilí la confesión suní de rito jurídico shafií, si bien Babinger aclara que «dado el clima religioso sincrético del periodo de dominio mongol sobre Persia, no se debería acordar demasiada importancia a esto».