Conquista carolingia de la Marca Hispánica

El valí Sadun al-Ruayni, que había evitado la revuelta de Abd-Al·lah ibn Abd-ar-Rahman,[2]​ ofreció la ciudad a los carolingios, pero se desdijo, y para proteger a la ciudad del ataque enemigo, atacó a su vez Larida y Huesca, y lo provocó una revuelta en Pamplona que acabó con la soberanía musulmana.

Los carolingios la convirtieron en la capital del Condado de Barcelona y la incorporaron a la Marca Hispánica.

[12]​ La primera expedición para llevar la frontera hasta el Ebro fue dirigida por Ludovico Pío y llegó a Tarragona, destruyendo algunas aldeas.

Cuando Al-Hákam I supo del ataque, mandó el joven Abd-ar-Rahman para que reuniera las tropas de Saraqusta con las del valí de Balansiya e hiciera frente al invasor.

[13]​ Los francos se dividieron en un lugar llamado Santa Columba, en dos cuerpos de ejército.

Pudieron reunirse con Ludovico, que mientras tanto asediaba la ciudad de Tortosa durante ocho días sin resultado, y todos juntos se retiraron hacia el norte.

Según el astrónomo, cronista oficial de los francos, en su «Vita Ludovici», al cruzar las fuerzas de Bera el río a escondidas con unas barcas preparadas, los caballos lo hicieron nadando y sus defecaciones arrastradas por la corriente fueron detectadas en Tortosa.