El rey Carlos II concedió a esta casa la grandeza de España el 3 de octubre de 1690 en cabeza del IV conde, Manuel de Mauleón Haro y Avellaneda.
Su denominación hace referencia a la villa y municipio de Castrillo de Don Juan en la provincia de Palencia (Castilla y León), que era de señorío del concesionario.
[2] Le sucedió en el señorío su hijo Lope Hurtado Delgadillo, que casó con Isabel de Obregón, de quienes nació Juan Delgadillo de Avellaneda (m. 1590), III señor del lugar, que cambió su denominación de «Castrillo de Luis Díez» por la actual en su propio honor.
Habiendo casado con una mujer de nombre Inés, no tuvo sucesión, por lo que heredó el señorío Bernardino González de Avellaneda y Delgadillo, presumiblemente su sobrino carnal, quien vería elevado el señorío familiar en condado bajo el título de conde de Castrillo de Don Juan.
[2] Con el paso del tiempo esta denominación quedó reducida a la de conde de Castrillo, y como tal ya aparece en el Catastro de la Ensenada en 1752.