Además fue necesario acceder a otra serie de propiedades particulares en la zona mediante compras, cesiones y permutas.
Las obras continuaron hasta el inicio de la Guerra Civil, que sorprendió a Modesto López Otero en San Sebastián, siendo reemplazado por el arquitecto Sánchez Arcas.
Las tropas republicanas se mantuvieron en el resto de los edificios y en el Parque del Oeste.
Esta situación se mantuvo durante un largo período, lo que dio lugar a la práctica destrucción de los edificios recientemente construidos y lo que fue peor, a la pérdida de valiosísima documentación, archivos, libros, etc.[11] Terminada la guerra, se constituyó una nueva Junta Constructora, presidida por el propio Francisco Franco, de la que se puso de nuevo al frente de la Dirección Técnica a López Otero y al también arquitecto Pedro Muguruza Otaño.
Se inauguraron dos años después, en el mismo día y mes que la primera fase.
[14] Cuenta con numerosas bibliotecas, incluidas las virtuales, también con instalaciones deportivas en Cantarranas, Ntra.
En todas sus dependencias se desarrollan una amplia variedad de actividades culturales y para-universitarias.
[12] La Ciudad Universitaria está vertebrada por la Avenida Complutense y la autovía del Noroeste.
Cuando el Ayuntamiento abandonó los tranvías, como medio de transporte público en el municipio, se procedió a su cierre.
En la actualidad es posible ver una pequeña parte de la infraestructura del antiguo tranvía, que en su mayoría ha sido peatonalizada.