Caudillismo

El historiador Samuel Phillips Huntington propuso no usar el término caudillismo sino que pretorianismo oligárquico por el bajo nivel de institucionalización y participación política decimonónica.

Pero los caudillos no tenían un proyecto social transformador; eran como figuras pasajeras dentro de ese proceso histórico en casi todo el mundo.

[9]​ La caída del orden colonial estaba siendo sucedida por gobiernos débiles, lo que permitía a caudillos regionales, descontentos con el reparto del poder, romper la frágil paz institucional y armar expediciones para derrocar al poder instalado en Caracas.

En 1812, Domingo de Monteverde se apoyó en los corianos, un grupo de la Región natural Formación Lara-Falcón; en 1813, Simón Bolívar alzó a los andinos y Santiago Mariño a los orientales o guayaneses; y, en 1814, José Tomás Boves hizo lo propio con los llaneros.

[11]​ En algunas regiones la guerra fue constante por cinco, diez o hasta quince años y la única autoridad a la que se podía recurrir por protección durante y después del conflicto era el caudillo cuyo dominio se veía así legitimado, por eso tras la independencia quedaba listo un escenario de guerras entre jefes rivales.

En cuanto al saqueo, los caudillos siempre lo practicaron, en especial, los rebeldes que carecían de ingresos regulares mientras negociaban el apoyo económico británico.

[6]​ También recurrieron a métodos más sofisticados: embargo de bienes, préstamos forzosos, multas y donaciones.

[n 1]​ Aunque la táctica favorita de José Antonio Páez era simplemente cargar con su desordenada caballería contra los cuadros enemigos hasta romperlos,[17]​ la de José Tomás Boves y Facundo Quiroga era similar al «¡Vuelvan caras!» de Las Queseras del Medio: primero se fingía una carga para luego retirarse tentando al enemigo a salir en su persecución, luego los jinetes se daban media vuelta y volvían a atacar mientras la reserva atacaba por sorpresa la retaguardia enemiga,[18]​ similar a los sucedido en La Puerta.

[20]​ Ambos habían sido marineros carismáticos que sin experiencia militar previa movilizaron a pueblos enteros bajo su mando sin gran apoyo logístico en momentos de desorden para defender la continuidad Monarquía Católica, iban al frente en la batalla y vivían como sus hombres, tratan de tomar lo mejor de su tradición sin renunciar al progreso, son personajes resolutivos, prácticos, austeros y meritócratas que tuvieron serias desavenencias con las élites amigas y enemigas.

Volverían a estallar rebeliones de negros en Venezuela con similares características en Caucagua (1835) y Ocumare (1845).

Este término también fue utilizado por los monárquicos para denominar a los gobiernos republicanos e independentistas instaurados por los revolucionarios.

Caudillos durante la Revolución Libertadora (1903).
Juan Manuel de Rosas , figura destacada del caudillismo argentino .
General Antonio Guzmán Blanco , líder político y militar del Liberalismo amarillo .
Retrato decimónonico de Boves.
Bandera de Cabrera, similar a las usadas por Boves y Quiroga.