Canal de calcio tipo T

Además, tienen una conductancia de un solo canal pequeña y tampoco responden a los clásicos fármacos antagonistas del calcio.

[2]​ Estos distintos canales de calcio generalmente se encuentran dentro del cerebro, el sistema nervioso periférico, el corazón, el músculo liso, los huesos y el sistema endocrino.

[1]​ Estos canales permiten ráfagas rítmicas continuas que controlan el Nodo SA del corazón y transmiten potenciales de acción rápida dentro del tálamo cerebral.

[8]​ Continuamente se realizan más investigaciones para comprender mejor estos distintos canales, así como para crear medicamentos que se dirijan selectivamente a estos canales.

Cuando la despolarización de la membrana ocurre en una membrana celular donde estos canales se encuentran incrustados, se abren y permiten que el calcio ingrese a la célula, lo que conduce a varios eventos celulares diferentes según el lugar del cuerpo en el que se encuentre la célula.

[9]​ También ayuda a proporcionar una despolarización más rápida de las células cardíacas.

Por lo tanto, mientras ayudan a proporcionar una despolarización más fuerte y más rápida de las células del músculo cardíaco y las células nerviosas del tálamo, los canales de tipo T también permiten eventos de despolarización ríitmicos más frecuentes.

Esto cobra importancia en el corazón por el simple hecho de que el músculo cardíaco es más apto para aumentar su ritmo de disparo cuando es estimulado por el sistema nervioso simpático que inerva sus tejidos.

Las subunidades β, α2δ y γ, presentes solo en algunos tipos de canales de calcio, son subunidades auxiliares que desempeñan funciones secundarias en el canal.

Los bucles hidrofóbicos entre los segmentos S5 y S6 de cada dominio forman el poro del canal.

[4]​ Actualmente se desconoce el método exacto por el cual el segmento S4 controla la apertura y el cierre del canal.

[10]​ La subunidad γ es una proteína de membrana que tiene un efecto sobre la sensibilidad al voltaje del canal.

Los canales de calcio tipo T se expresan en diferentes cánceres humanos como el de mama, colon, próstata, insulinoma, retinoblastoma, leucemia, ovario y melanoma.

Algunas de las formas más notorias de tumores cancerosos contienen células madre cancerosas (CSC), lo que las hace particularmente resistentes a cualquier terapia contra el cáncer.

[5]​ Los medicamentos utilizados para el manejo la neuropatía diabética dolorosa están asociados con efectos secundarios graves y se dirigen específicamente a la isoforma CaV3.2 (responsable del desarrollo del dolor neuropático en la diábetes que podría reducir estos efectos adversos.

[7]​ Como resultado, se están realizando investigaciones para mejorar o diseñar nuevos medicamentos con base en estos canales y sus funciones.