Algunas especies además de huevos se pueden reproducir directamente mediante larvas nauplios, cuando las condiciones ambientales son adecuadas.[6] Los notostracos son fáciles de distinguir porque llevan un gran caparazón dorsal que protege la región anterior del cuerpo la cual es muy segmentada.[7] Los notostracos viven en charcas pequeñas lo cual los convierte en plaga en aquellas regiones en donde la economía se basa en cultivos como el arroz, que requieren de abundante agua, ya que entre otras cosas se alimentan con las partes tiernas de las plantas (también comen detritus y animales).[8] Igual a como ocurre con los anostráceos, los huevos sobreviven al desecamiento, y en este estado de latencia, puede ocurrir que sean transportados por otros animales a grandes distancias, por lo que una especie de notostráceos puede distribuirse en regiones muy grandes.Los concostracos se caracterizan por tener el cuerpo protegido por un caparazón bivalvo (dos conchas unidas por una membrana que permite cierta articulación).Este escudo les hace asemejarse mucho a las almejas, con las cuales comparten la característica de presentar líneas concéntricas en cada concha.Así mismo son alimento para una multitud de predadores como peces y otros animales mayores.Como todos los demás grupos de branquiópodos, los huevos pueden sobrevivir bastante tiempo desecados o en inviernos crudos.Estos cladóceros tienen caparazones muy reducidos y largos apéndices para aumentar el área de sustentación.Estas especies son particularmente tolerantes a la alta salinidad y temperaturas extremas.[15] Entornos extremos Algunos Branchiopoda pueden sobrevivir en aguas altamente ácidas o básicas, demostrando su notable versatilidad ecológica.Los Branchiopoda tienen una distribución cosmopolita, y se encuentran en todos los continentes excepto en la Antártida (aunque algunas especies están presentes en áreas costeras durante el verano).[18] África: Los Branchiopoda como Streptocephalus se encuentran a menudo en regiones de sabana con lluvias estacionales.[18] Australia: Especies únicas de Branchiopoda endémicas, como Triops australiensis, habitan charcas temporales en regiones áridas y están adaptadas a condiciones extremas.Estos quistes pueden permanecer inactivos durante años, lo que permite a las especies colonizar nuevos hábitats cuando las condiciones son favorables.Muchos Branchiopoda son sensibles a la contaminación y al cambio climático, lo que los convierte en importantes bioindicadores para monitorear la salud de los ecosistemas acuáticos.