Criptobiosis

Un organismo en estado criptobiótico puede vivir indefinidamente hasta que las condiciones vuelvan a ser de nuevo tolerables.

[1]​ El ejemplo más conocido de seres que entran en este estado son los tardígrados (del latín tardígradus, que significa movimientos lentos), conocidos como ositos de agua; son animales invertebrados capaces de vivir en cualquier parte del mundo, desde las profundidades abisales del mar hasta los lugares terrestres más inhóspitos.

Se ha observado que durante la deshidratación, los tardígrados acumulan un disacárido llamado trehalosa.

También forma “cristales”, un estado en el que la movilidad de las macromoléculas se reduce enormemente.

Éstas ayudan a que las nuevas proteínas que se están sintetizando se plieguen de forma apropiada, las protegen del desdoblamiento y las llevan al lugar dentro de la célula donde cumplirán su función.

Artemia salina