Las bacterias poseen un grupo de proteínas que se unen al ADN, conocidas como proteínas asociadas a nucleoides (NAP en inglés) que son análogas en su función, a las histonas de los eucariotas.
Entre las más conocidas están H-NS (Histone-like Nucleoid-structuring), FIS (Factor inversion stimulation), HU (Heat Unstable protein), IHF (Integration host factor), Lrp (Leucine-responsive regulatory protein).
[1] El nucleoide luego del superenrollamiento, es un elipsoide helicoidal con regiones de ADN altamente condensado en su eje longitudinal.
Utilizando el colorante Feulgen, que tiñe específicamente el ADN, se puede observar el nucleoide mediante microscopio de luz.
Estos dos últimos componentes actúan como ARN mensajero y como proteínas reguladoras del genoma.