Batalla de Mocha

El coronel patriota huyó y sólo la intervención del doctor Antonio Arce con jóvenes estudiantes recién reclutados permitieron robarle la victoria a los monárquicos.

[35]​ Solamente unos pocos tenían fusiles y menos aún sabían usarlos adecuadamente, 500[33]​ a 1000.

Este último es el punto donde se unen los caminos que llevan a Quito desde Cuenca y Guaranda.

El cauce es hondo y forma barrancos en las orillas contiguas al pueblo pero en otros puntos ofrece varios pasos.

[8]​ Los independentistas se habían atrincherado en sólidas posiciones y llamaban al lugar «el gran fuerte de Mocha»[26]​ o «insuperable fortaleza del campamento».

[8]​ Esta seguridad sólo hizo confiarse aun más a los oficiales independentistas, especialmente al coronel Feliciano Checa y Barba, quien había elegido el lugar y pretendió formar una línea defensiva de 3 leguas con el ejército, incluyendo a los indígenas mal armados.

[36]​ Los patriotas movilizaron partidas de jinetes que recorrían desde Mocha hasta Quero y Tisaleo.

[40]​ Después de estos acontecimientos, Montes pasó dos días explorando el área para evitar nuevas sorpresas desagradables y al tercero avanzó.

[3]​ Gracias a esta acción, los monárquicos pudieron flanquear por la derecha las defensas y evitar la artillería.

[41]​ Si Montes hubiese podido aprovechar ese desorden y atacar, habría destruido a la turba en que se convirtió la fuerza enemiga.

[9]​ Los vencidos siguieron con su repliegue hasta la quebrada Jalupana y el pueblo de Santa Rosa, donde tenían fuertes fortificaciones coronadas con artillería.

[43]​[5]​[4]​[6]​[14]​[13]​ Fue la primera en entrar en Mocha portando la bandera real mientras tocaban las campanas de las iglesias, señal que hizo huir a los patriotas en las cercanías.

[46]​ Su nombre era Joaquín Hevia[47]​ o José Hérvas[14]​ y fue inmediatamente fulminado por una ráfaga de fusiles que le llegó en respuesta.

[47]​ Los patriotas abandonaron municiones, víveres,[5]​[4]​ numerosos fusiles[26]​ y 6[26]​ a 7 piezas de artillería.

[1]​ Aunque la batalla pareció insignificante por las pocas bajas, en realidad fue muy importante porque desmoralizó a los patriotas completamente.

[48]​ Un día después de la batalla,[49]​ Montes levantó su campamento y se dirigió a Latacunga,[44]​ donde había huido sus enemigos.

[44]​ El 23 de octubre,[4]​ Montes, guiado por un local llamado Andrés Salvador, decidió seguir una ruta por la cordillera occidental y flanqueo la izquierda patriota para evitar las fortificaciones.

Pasaron por el cráter del volcán Ninahuilca y las faldas de la montaña Corazón.

Amenazando con cortar la retaguardia patriota, Montúfar debió retirarse a la capital mientras Montes ocupaba los altos de Belén, al pie del Pichincha.