Combate de Verdeloma (1812)

Aunque inicialmente exitosas, las malas decisiones llevaron a que las fuerzas quiteñas fueran derrotadas.

En un movimiento desesperado, sus dirigentes decidieron atacar Cuenca, donde el gobernador, brigadier Melchor Aymerich, había reunido un poderoso ejército.

[12]​ El historiador chileno Francisco Antonio Encina, Aymerich llegó a reunir un ejército de 2000 hombres en Cuenca.

[4]​ El sargento Valle menciona que triplicaban a sus hombres,[17]​ «no baxaban de 2000».

[2]​ En el parte del sargento Valle el 22 de junio derrotó en Verde Lomas el ataque patriota que intentaba llegar a Cuenca, pues había ocupado excelentes posiciones defensivas desde donde disparar fusiles y cañones, pero García Calderón siguió caminos de montaña para evitar las posiciones enemigas y dejarlas en retaguardia.

Entonces, el 24 de junio resolvió un ataque combinado en la madrugada siguiente, por lo que durante la noche marcharon entre las montañas.

[17]​ Los patriotas aprovecharon para construir un nuevo campamento en el paraje y a las 23:00 horas, la avanzadilla realista disparó fuego vivo de fusil.

Luego se avistó a la caballería patriota en el río y Valle mandó disparar dos cañonazos de metralla y 2 de bala rasa hacia la quebrada que llevaba al paraje, calmando la situación hasta que pudo enviar jinetes a explorar, no encontrando nada.

Al amanecer del 26 de junio, los monárquicos se encontraron con el campamento patriota abandonado.

[1]​ García Calderón sería capturado meses después y fusilado el 2 de diciembre en Ibarra.

[23]​ Al no tomar Cuenca, la ciudad pudo mantener un cerco que impidió la expansión de la revolución quiteña.