[20] Al parecer Cnosos, Gortina y Cidonia habían apoyado la política macedonia, mientras que Licto la causa espartana.
[23] Quinto Curcio Rufo afirma que la isla quedó dividida, una parte ocupada por los espartanos y otra por los macedonios,[24] siendo la principal la primera.
[11] Según Diodoro Sículo, los espartanos aprovecharon la oportunidad y llamaron a los griegos a luchar contra el dominio macedonio,[25] pero los atenienses, los más favorecidos por Alejandro III, se negaron, pero la mayoría de los peloponesos y algunos griegos del norte se sumaron al levantamiento.
Tampoco lo hicieron Argos, Megalópolis y la región de Mesenia, pero en estos casos se debió a su antigua hostilidad a los espartanos, pues eran de sus vecinos más cercanos y durante siglos habían sufrido su hegemonía militar.
[31] En cambio, Acaya estaba geográficamente más aislada del resto de la península, por lo que sufrió menos la hegemonía espartana.
[34] Sin embargo, los macedonios no eran populares entre su población[35] y para cuando ocurrió la revuelta, el territorio estaba en poder de una facción anti-macedónica.
[36] Por su parte, Tegea se sumó posiblemente obligada por los rebeldes, de ahí que su posterior castigo fue bastante leve.
[40] Las fuerzas rebeldes incluirían también 16.000 aliados griegos y los 10.000 mercenarios antes mencionados, aunque posiblemente estos últimos fueran menos en realidad.
[1] El regente macedonio decidió instalar su campamento cerca del rebelde y viendo que era superior en número de soldados y pertrechos, optó por una batalla campal, pero los espartanos escogieron un terreno estrecho para impedir que sus enemigos usaran su ventaja numérica.
[57] Desesperado, ordenó a sus compañeros huir para seguir peleando otro día, pero él luchó en ese lugar de rodillas, matando algunos oponentes hasta morir por una jabalina.
[58] Al parecer, nadie se atrevía a enfrentarse con él cuerpo a cuerpo y prefirieron atacarlo con proyectiles hasta que la jabalina le atravesó el pecho, pero logró sacársela y murió postrado en sus brazos.
[65] Aunque no se conocen exactamente los detalles posteriores, es probable que los aliados de Agis III recibieran un castigo más duro que la propia Esparta, pues Antípatro realizó muchas levas en los meses siguientes y le envió refuerzos a Alejandro III.
Así, el poder militar griego se vio debilitado, pero Antípatro salvó a sus polis de un castigo peor.