El talento (del griego τάλαντον, talanton que significa balanza o peso) era una unidad de medida monetaria utilizada en la Antigüedad.
Tiene su origen en Babilonia, pero se usó ampliamente en todo el mar Mediterráneo durante el período helenístico y la época de las guerras púnicas.
Era el peso aproximado del agua necesaria para llenar un ánfora (alrededor de un pie cúbico).
[4] En el siglo III a. C. es utilizado expresamente en los tratados entre Roma y Cartago, sobre todo el talento ático, o bien eubeo, equivalente a aproximadamente 27 kg, y dividido en 60 minas de 60 siclos (o cien dracmas) cada mina.
El peso de las monedas y los quilates varían, lo mismo que su división: decimal, duodecimal o sexagesimal.