Golpe de Tordesillas

La captura del rey tuvo lugar en la localidad de Tordesillas (Valladolid), donde en ese momento residía la corte castellana.

[4]​ Pronto surgió la rivalidad entre los dos infantes mayores, Enrique y Juan —los dos hermanos abeníanse mal, según un cronista de la época—[5]​, y se formaron tras de ellos dos facciones nobiliarias que iban a rivalizar por el control del joven monarca castellano.

Una tercera facción de nobles castellanos se constituyó entre aquellos que, según cuenta un cronista de la época, no querían «ni el uno ni el otro, porque les parecía que cualquiera de los infantes que estuviese cerca del rey gobernaría con los suyos e los otros grandes del reyno quedarían mal librados».

Un mes después, y con Juan todavía en Navarra, tuvo lugar el «atraco de Tordesillas».

Como ha señalado Jaume Vicens Vives, Enrique con el golpe «sacrificaba la cohesión del clan familiar no solo a unas ambiciones personales concretas, sino a los intereses del grupo que le había apoyado hasta entonces, singularmente el condestable de Castilla y el adelantado de León».

Además hizo celebrar allí un domingo del mes de agosto de 1420 la proyectada boda entre su hermana María y el rey Juan II.

Tras recibir el mensaje del rey, don Juan ordenó que las huestes de sus partidarios se concentraran en Olmedo a donde acudieron 3300 lanzas, «la mejor guarnida darmas e de caballeros que ser podía», según afirma un cronista de la época.

Aunque el infante no hizo caso inicialmente a esta advertencia, cuando empezaron las deserciones en sus filas aceptó disolver sus tropas el 23 de septiembre de 1422 a pesar de que no recibió garantías por parte del rey sobre su persona y sus bienes.

Vista de Tordesillas en la actualidad.