Arte del Antiguo Egipto

Las expresiones artísticas egipcias más antiguas se clasifican en las siguientes etapas: En estos periodos predomina la pintura decorativa (en cerámicas) o simbólica (en tumbas) y pequeños objetos de carácter utilitario y mágico.

La arquitectura del Antiguo Egipto que se ha conservado tiene fundamentalmente un carácter funerario.

Los templos y las construcciones funerarias, sin embargo, se edificaban con sillares de piedra, transportados por el río Nilo.

La arquitectura religiosa egipcia surge en una sociedad con un poder político fuertemente centralizado y jerarquizado, con una concepción religiosa de inmortalidad, al principio solo del faraón, que debía reflejar su magnificencia y durabilidad.

Las construcciones más originales de la arquitectura egipcia monumental son los "complejos de las pirámides", los templos y las tumbas (mastabas e hipogeos) Los templos más característicos se construyeron en el segundo milenio a. C., durante el Imperio medio (c. 2040-1795 a. C.) y el Imperio nuevo (c. 1570-1070 a. C.).

No eran ya, como en el Imperio antiguo (c. 2700-2200 a. C.), templos funerarios, sino edificios destinados al culto de la divinidad.

Su complejidad y dimensiones, con una monumentalidad hasta entonces reservada a las tumbas reales, reflejan de hecho la posición alcanzada por la casta sacerdotal en la sociedad egipcia.

[1]​ El primer sistema de enterramiento empleado fue la mastaba, una tumba sencilla, de forma troncopiramidal, que comenzó a utilizarse a principios del Imperio Antiguo, hacia el año 3000 a. C. La mastaba tiene un nivel subterráneo y un nivel superior.

En el nivel superior estaba la capilla, que imitaba la casa del difunto, donde los familiares podían pasar para depositar ofrendas.

Tras los pilonos se encuentra un patio porticado, único lugar del templo al que podía acceder el pueblo.

Después se abre la sala hipóstila, reservada para los sacerdotes y formada por columnas con cubierta adintelada.

[1]​ Se pueden distinguir al menos cuatro tipos de capitel egipcio: La estancia final del templo, a la que únicamente podía acceder el faraón o el sumo sacerdote, es el santuario, que se destinaba a la divinidad.

De esta manera, se propiciaba un ambiente más recogido en las zonas esenciales.

Los templos mejor conservados son los del Imperio Nuevo (c. 1550-1070 a. C.), especialmente los de Luxor y Karnak.

En este periodo se comienza a erigir enormes edificaciones, construidas con grandes bloques de piedra tallada.

Entre ellos destacan: Durante la dinastía saíta se imitan los modelos del Imperio Antiguo, generalizándose el empleo de bronce en las estatuas.

Las lenguas utilizadas fueron el demótico y el arameo, usándose los jeroglíficos solo en elementos de arquitectura.

Busto de Nefertiti del escultor Tutmose , del año: 1345 a. C., Museo Egipcio de Berlín .
Pirámide de Efrén.
Necrópolis de Guiza , a unos veinte kilómetros de El Cairo.
Necrópolis de Tebas , formada por hipogeos.
Sala hipóstila del templo de Amón-Ra en Karnak .
Bajorrelieve. Louvre .
Templo de Luxor .