[1] El núcleo primitivo se asentó bajo las faldas de este cerro y no tardó demasiado en cruzar el río mediante un puente; de esta forma surgieron los dos barrios más importantes: Aquende (orilla derecha) y Allende (orilla izquierda).Como la llanura se situaba en la margen izquierda del río Ebro, es Allende el barrio más desarrollado.[2] En el siglo XIX, el urbanismo mirandés se topó con un nuevo condicionante: el trazado ferroviario.[3] Muy probablemente Miranda de Ebro nació en lo alto del cerro La Picota como una avanzadilla militar durante la reconquista.En 1099, Alfonso VI de Castilla otorgó un importante fuero a la ciudad[5] que para entonces ya había descendido del cerro al río, e incluso se construyó con anterioridad un puente.[9] Hubo dos núcleos diferenciados, con sus respectivas iglesias, que con los años se unieron en uno solo mediante su fortificación.La muralla de la ciudad estuvo plenamente consolidada a finales del siglo XIV en Aquende.En 1375 hubo cuatro entradas a la ciudad: las puertas del Puente, Valle, Barribozó y San Juan.Constó de siete arcos, tenía un perfil curvo y su calzada era estrecha.El inicio de las obras fue en 1644 y sus dimensiones eran mucho más reducidas que las actuales.El solar estaba ocupado anteriormente por la ermita de la Magdalena que ya aparecía citada en el fuero.El siglo XIX es de vital importancia porque en los años 1860, con la llegada del ferrocarril, el urbanismo se vio muy influido.[22] Este aumento en el presupuesto municipal quedó reflejado en las nuevas infraestructuras que Miranda ganó a comienzos de siglo: alcantarillado público, asfaltado de calles, matadero, un parque en el centro, la alhóndiga y otras muchas mejoras que convirtieron a Miranda en una ciudad bien equipada.[26] En la segunda mitad del siglo XX el urbanismo se vio dirigido por los planeamientos.En 1962 el ayuntamiento aprobó la redacción del primer Plan General de Ordenación Urbana, aunque no fue hasta 1968 cuando entró en pleno vigor.En 1977 entró a funcionar el Plan Especial de Reforma Interior del Casco Actual Allende.En 1987 pasó el último tren por el centro de la ciudad y en la zona ocupada por las vías se construyó una moderna avenida llamada Ronda del Ferrocarril.El nuevo trazado ferroviario discurre hoy día por un túnel excavado en el cerro de La Picota.Durante la segunda mitad del SXX se produjo un boom industrial en la ciudad, con llegadas de empresas como FEFASA.A diferencia del ensanche tradicional mirandés del siglo XX, en las últimas ampliaciones de Miranda de Ebro se contempló numerosas plazas públicas, parques y zonas verdes así como numerosos equipamientos.El edificio escogido es la llamada Casa de Don Lope, un caserón neoclásico del siglo XVIII y al que se le unirá otro edificio vanguardista de un color rojo intenso que pretende ser el referente visual desde el Ebro.En este nuevo centro, que se ubicará junto al albergue Fernán González, los jóvenes talentos podrán desarrollar sus facultades artísticas.Gracias a estas pequeñas anotaciones se puede establecer como fue la ciudad en otros tiempos.Este jardín botánico posee unas 700 especies distintas identificadas con su nombre común, científico, variedad, familia y origen.En el centro del puente se alzan dos leones esculpidos por el artista alavés Juan Antonio de Moraza en 1786.