La América británica era el conjunto de las posesiones coloniales del Imperio inglés (que se convirtió en el Imperio británico en 1707 tras la unión del Reino de Inglaterra con el Reino de Escocia para formar el Reino de Gran Bretaña) en las Américas desde 1607 hasta 1783, incluyendo territorios en América del Norte, América Central, las Antillas y el Caribe, y las Guayanas.
Esto fue seguido en 1620 cuando los peregrinos establecieron el asentamiento de Plymouth en Nueva Inglaterra.
Los católicos ingleses establecieron la provincia de Maryland en 1634, con Cecilus Calvert, segundo Lord Baltimore.
las Trece Colonias obtuvieron su independencia dando lugar a EE. UU.
[3][4] Las Trece Colonias, independientes en 1783 y que conformaron los Estados Unidos: Colonias que se mantuvieron bajo la Corona británica y conformaron la Norteamérica británica: Colonias y territorios que fueron cedidos a España o Estados Unidos en 1783: También la Corona británica poseía a título personal territorios que no estaban ocupados por colonos blancos: la Reserva india, que constituiría después para los Estados Unidos el Territorio del Noroeste, los estados de Kentucky, Tennessee y la mayor parte de Alabama, Misisipi, y, en Canadá, las orillas del norte de los Grandes Lagos y la parte del norte del actual Quebec, sin incluir la Tierra de Rupert.