Los actos de ciberagresión[2] poseen unas características concretas que son el anonimato del agresor, su velocidad y su alcance.El ciberacoso implica un daño recurrente y repetitivo infligido a través de los medios electrónicos.Según R. B. Standler,[4][5] el acoso pretende causar angustia emocional, preocupación y no persigue fines lícitos.En todas ellas actúa siempre internet y una víctima que, por lo general, suele ser una persona joven.Los datos sobre la víctima son los que lo colocan en una posición de poder, al tener conocimiento del comportamiento diario.Se trata de un proceso conocido como «satanización», que hace creer verdaderamente a las víctimas en esas imputaciones perversas hacia ellas.Con ellas pretende lograr la paralización, la duda, la indecisión, la inseguridad emocional y, finalmente, la indefensión de la víctima ante sus ataques.[24] Si hay una 'banda de colaboradores', el proceso se acelera, la agresión física es más probable y la víctima sufre una doble victimización: una por su agresor, otra por el público que observa ya sea colaborador directo o consentidor.El afectado tiene un descenso en su rendimiento, además de provocar secuelas psicológicas y emocionales subsiguientes, con una autoestima fuertemente lastimada.Así las reacciones traumáticas tienen lugar cuando la acción no sirve para nada, es decir, cuando no es posible ni resistirse ni escapar, entonces el sistema de autodefensa humano se siente sobrepasado y desorganizado.Lo que constituye el fenómeno destructor del acoso es la repetición de las vejaciones y las humillaciones.La víctima se debate entre conservar su puesto o sufrir el abuso de personas con poder para vulnerarla.El acoso puede provocar estrés, somatizaciones, depresión, pérdida del trabajo o llevar al suicidio.Este es el caso por ejemplo de las redes sociales, donde basta con que la víctima sepa la cuenta desde donde se están cometiendo acciones ilegales, y así la víctima pueda informar tanto a la policía como a las redes sociales.[33] En el ordenamiento jurídico español (Ley de Enjuiciamiento Criminal, artículos 265 y 266), se específica que la denuncia exige la personación del denunciante o su representante legal, en un juzgado o centro policial, donde debe acreditar su identidad.A nivel autonómico están los Mozos de Escuadra en Cataluña y la Ertzaintza en País Vasco.Sólo se pondrán en contacto con los informantes en caso de que necesiten más datos y siempre a través de correo electrónico, salvo que el denunciante indique sus datos personales.[38] Desde la Policía Nacional recomiendan indicar algún teléfono o manera de ponerse en contacto con el denunciante, garantizando un trato reservado al llamante y la máxima ayuda que puedan.Esto además de socializar, estrechar lazos y hacer amigos, puede resultar un gran problema, como es el ciberacoso o acoso entre iguales.Además en el mundo de las redes sociales existen muchos casos, sobre todo en jóvenes e incluso en niños pequeños.My Space, ha creado una guía específica para el menor, pone todos esos perfiles en configuración privada por defecto y ha puesto en marcha una web dónde pueden acudir los padres si están preocupados.También puede mandar un correo electrónico a [email protected] las 24 horas del día, todos los días.Se basan en generar una estructura asertivo-sistémica de respuesta que favorezca el afrontamiento inteligente y efectivo del acosador.- Huir de difundir datos personales y fotografías con los que posteriormente te puedan chantajear.Finalmente, no podemos olvidar la relevancia del sector educativo frente a este tipo de conductas.Unicef en un informe (2018) encargado a EU Kids Online España – Universidad Pública del País Vasco (UPV-EHU) alerta de los riesgos que el acceso temprano a internet supone para la infancia y propone elaborar un nuevo marco normativo que regule internet, impulsar protocolos y estrategias de prevención y actuación en casos de violencia.Un trabajo de 2016 incide en que el acoso en internet afecta en mayor medida a las niñas.[55] En 2018, la primera dama proselitizó en contra del ciberacoso a través de su iniciativa Be Best.Es importante que quienes han sido víctimas de acoso cibernético, hablen y denuncien esta situación.Si quieres denunciar violencia cibernética puedes acudir a: Policía Cibernética de la Comisión Nacional de Seguridad: al número telefónico 088, el cual opera las 24 horas del día, los 365 días del año.
Mensajes de intimidación a través de redes.
Promover la autoconfianza y seguridad en las escuelas y así fomentar un habito de autocuidado.
La escuela es uno de los espacios que debe de promover la educación en valores y contribuir a que los jóvenes eviten buscar espacios virtuales inseguros.