Denuncia anónima

La denuncia anónima, también llamada delación, se produce si se avisa de forma secreta/anónima a las autoridades de un hecho delictivo.Quienes son delatados suelen tener adjetivos descalificativos para sus delatores, entre los que se cuentan soplón, traidor, Judas (en alusión a Judas Iscariote), chivato, sapo, etc.Los apelativos alusivos a una traición, suelen estar vinculados con infiltrados en alguna organización criminal o espías.[3]​ Existe desde el año 2010 el Programa Denuncia Seguro, dependiente del Ministerio del Interior y Seguridad Pública a través de la Subsecretaría de Prevención del Delito, el cual recibe información delictual de forma anónima y, una vez que pasa los filtros internos de verosimilitud y veracidad, es puesta en conocimiento del Ministerio Público en forma de denuncia, bajo identificación de denunciante que son los abogados del Programa cumpliendo de esta forma con los requisitos del artículo 174 del Código Procesal Penal.Un aspecto importante de este programa es que trascendió de un gobierno a otro (2010-2018), logrando continuidad y perfeccionándose, circunstancia clave en toda política pública que intente ser exitosa.
Buzón «boca de león» ubicado en el Palacio Ducal de Venecia cuya inscripción en latín dice: «Denuncias secretas contra cualquiera que oculte favores y servicios o se coluda para ocultar sus verdaderos ingresos.»