Comenzó siendo un elixir en Suiza donde el médico francés Pierre Ordinaire creó la receta,[1][2] pero fue en Francia donde se hizo popular debido a la asociación entre los artistas y escritores que tomaban esta bebida en el París de finales del siglo XIX hasta que se prohibió su producción en 1915.Las palabras francesa y española para la absenta se pueden referir indistintamente a la bebida o a la planta (existen dos especies así conocidas: el ajenjo mayor Artemisia absinthium, y el ajenjo menor, o póntico Artemisia pontica).Dependiendo de los gustos aparecen en menores cantidades otras plantas tales como hisopo, melisa y pequeña artemisa.Las variedades no tradicionales se han elaborado mediante una mezcla en frío de las hierbas y esencias con alcohol.[3] Históricamente ha habido cinco grados de absenta dependiendo su calidad ordinaire, demi-fine, fine, supérieure y Suisse (que no denota su origen).Actualmente existen imitaciones de absenta que ofrecen ingredientes nuevos, no incluidos en las recetas originales como cannabis, es recomendable evitar dichos productos, pues es cuestionable el origen y los métodos de producción del fabricante al insistir en atribuir propiedades alucinógenas o tóxicas a la absenta.Tradicionalmente el ajenjo se servía en una copa de cristal junto con la típica cuchara con perforaciones en la cazoleta.Junto con estos tres elementos se servía una jarra de agua fría utilizada para rebajar la mezcla de absenta desde 1/3 (un tercio) hasta 1/5 (la quinta parte), y esto se hacía vertiendo el agua lentamente a través del azúcar.Durante este proceso, dado que los componentes no son solubles en agua, la mezcla adquiría un color similar al de la leche (opalescente) denominado con la palabra francesa louche ('turbio', en castellano).La popularidad de la bebida y su fuerte demanda hicieron que en 1805 construyeran una segunda destilería en Pontarlier bajo otro nombre: Maison Pernod Fils.Con el tiempo y el interés científico en analizar los ajenjos de la preprohibición, se ha comprobado que la absenta no es perjudicial.Se ha comprobado que la tujona puede estar presente en la absenta tradicional destilado en niveles de 0 a 50 mg/l,[8] lo cual constituye un riesgo para la salud.Los artistas de finales del siglo XIX y principios del XX, tales como Wilde, Van Gogh, Baudelaire, Manet, Picasso, Degas, Toulouse-Lautrec, Hemingway, Álvares de Azevedo, Strindberg, Pessoa, Verlaine, Rimbaud, entre otros, consumían absenta, ya que supuestamente inducía a la inspiración artística.En el poema «El brindis del bohemio» (1915), del mexicano Guillermo Aguirre Fierro, dedicado a la figura de la madre, se destaca un pasaje que dice: Pero en todos los labios había risas,inspiración en todos los cerebros,y, repartidas en la mesa, copaspletóricas de ron, whisky o ajenjo.En la actualidad no hay ninguna regulación particular con respecto a la absenta en la mayoría de los países (al igual que, por ejemplo, el whisky escocés o el coñac).[11] Algunos países, como Francia, han prohibido la venta de cualquier bebida que tenga la denominación "absenta"; sin embargo, el producto puede ser exportado.El alto consumo en las tanguerías, cabarés y tugurios porteños había producido un fenómeno bastante extendido de personas con síntomas psicóticos.The Greens Saints es un grupo de personas en Buenos Aires que se dedica a beber absenta.En Argentina la prohibición está incluida en el artículo 1123 del Código Alimentario Nacional (CAA), donde se especifica cuáles son las limitaciones de venta.