Viktor Oliva (Nové Strašecí, 1861 - Praga, 1928) fue un pintor, e ilustrador checo que vivió durante el Imperio austrohúngaro.
En 1888 estuvo pintando en la zona de Montmartre de París, vivió allí durante algunos años haciendo buenos amigos con otros bohemios parisinos como Luděk Marold, Aleš Mikoláš, Jakub Arbes y Karel Vítězslav Masek.
En 1897 comienza a trabajar como editor de imágenes en la revista Zlatá Praha que era muy popular al editarse en el idioma checo, se mantuvo en ese cargo durante 19 años.
En 1926 la revista Český Svět, que trataba sobre personalidades y sus vidas, le dedicó un artículo reconociendo especialmente su trabajo como ilustrador.
Fue enterrado en el cementerio Olšany en la zona de artistas famosos.