[3] La obra contiene la cita más famosa de Sartre: «El infierno son los otros» (en francés, «L'enfer, c'est les autres»).
[4][5] Un mayordomo introduce a un hombre llamado Garcin en un cuarto, que el público pronto identifica como el infierno.
En lugar de ello, descubren que están ahí para torturarse entre sí.
Van repasando su vida y confesando progresivamente los actos que les han llevado al infierno.
Al final de la obra, Garcín exige salir; tras decirlo, la puerta se abre, pero ninguno sale, ya que se dan cuenta de que no pueden vivir los unos sin los otros.
Están condenados a escuchar los pensamientos del otro, cuya presencia se hace patente e insoportable.
La apariencia nos muestra que la llegada de los tres personajes al infierno no es casual ni impensada.
Lo más importante es la aparición del famoso personaje Estelle, quien logra cambiar por completo la obra.