En la historia de la civilización, diferentes personajes han ejercido el oficio de verdugo: Algunos verdugos famosos han sido el último responsable de la guillotina en Francia, Marcel Chevalier; el último ejecutor para las autoridades eclesiásticas, Mastro Titta.
A finales del siglo XIX existía una plaza de verdugo en las Audiencias Provinciales de Madrid, Barcelona, Sevilla, Burgos y Zaragoza con unas competencias territoriales bien delimitadas, si bien el verdugo de otra Audiencia podía ser llamado para una ejecución en un territorio dependiente de otra para el caso de ejecuciones múltiples, porque no hubiese verdugo titular o por inexperiencia del mismo, que entonces actuaba como ayudante.
El apellido Verdugo es común en los países hispanoparlantes, debido a la colonización hispana en el continente americano.
Este apellido es castellano-vasco y tiene sus orígenes en Arévalo, provincia de Ávila.
Existen obras que han tratado de manera directa el personaje del verdugo como protagonista: En estas películas se criticaba la existencia de la pena capital durante el régimen franquista.