Lictor

El oficio de los lictores consistía sobre todo en ejecutar a los reos cuando estos eran ciudadanos romanos.

Los lictores precedían también probablemente a la ejecución de los juicios dictados en materia civil.

Fuera de Roma, los lictores vestían túnica escarlata, ceñida por un ancho cinturón de cuero negro claveteado con latón, y portaban sobre el hombro izquierdo un haz de varas (fasces), en el que se encontraban insertas una o dos hachas, lo que simbolizaba la capacidad del magistrado cum imperio para castigar y ejecutar.

En cambio, cuando se hallaban dentro del pomerium (la frontera sagrada de la ciudad de Roma), los lictores vestían toga blanca y fasces sin hachas, simbolizando la limitación del poder, pues no podían ejecutar a ningún ciudadano (aunque sí azotar).

Si bien se desconoce su número total, muy posiblemente fueran dos o tres centenares.

Representación moderna de lictores. Cada cónsul iba precedido por doce y el dictador por veinticuatro de ellos.
Relieve de un lictor en el museo arqueológico de Verona.
Lictores portando sus fasces .