Flamen Dialis

[1]​ El flamen Dialis disfrutaba de algunos honores algo peculiares, como ser considerado emancipado del control paterno y convertirse en sui iuris.

Este último privilegio, después de haber sido discutido durante un largo periodo, fue aceptado por Cayo Valerio Flaco (209 a. C.).

Según Tito Livio la demanda fue aceptada en deferencia a su alto carácter personal y no porque se creyera en la justicia de la petición.

Usaba un manto pequeño con un borde (rica) al que se unía un recorte de un felix arbor.

[16]​ Es difícil determinar que era la rica, si un manto corto, como parece lo más probable, o un pañuelo para colocar sobre la cabeza.

Tras la muerte del flamen Lucio Cornelio Mérula, elegido cónsul sufecto tras la expulsión de Lucio Cornelio Cinna, quien, tras la restauración de la facción mariana, se suicidó en el santuario en 87 a. C. maldiciendo a sus enemigos con su último aliento, el sacerdocio permaneció sin ocupar hasta la consagración de Servio Cornelio Léntulo Maluginense en 11 a. C. por Augusto, quien era ya pontifex maximus.

Marco Aurelio ofreciendo sacrificio asistido por el Flamen Dialis.