Entre 1937 y 1939 fue llamado Teatre Català de la Comèdia.
En la planta baja se habilitó un local para hacer espectáculos, cuyos beneficios sirvieran para sufragar los gastos de la entidad.
Además, representaron en ella obras catalanas de repertorio: Frederic Soler, Ángel Guimerá, Ignasi Iglésias, Santiago Rusiñol ..., La fierecilla domada de Shakespeare y una obra de George Bernard Shaw: El discípulo del diablo.
Durante la Guerra civil española, incautado por la CNT-FAI, fue escenario de tiroteos protagonizados por miembros del POUM y la CNT, que George Orwell describió en Homenaje a Cataluña.
Actualmente, es gestionado por Tres por Tres, empresa participada por El Tricicle y Dagoll Dagom, se hacen comedias y musicales comerciales de calidad.