Tu quoque

El sujeto B busca así demostrar la falsedad de la proposición enunciada por A.(‘¡Bruto, hijo mío, también tú!’), aunque Suetonio piensa que las dijo en griego (Καὶ σὺ τέκνον;).Con este sentido original, la expresión todavía se usa para indicar la ingratitud por los beneficios recibidos respectivamente.Sin embargo, cuando un argumento no se basa en la autoridad moral, el recurso al tu quoque suele ser falaz.En este caso se trata de una falacia, ya que el criterio médico no se asienta en la autoridad moral, sino en verdades científicas que son independientes de la conducta del médico.