Miguel Estanislao Soler

Formó parte del ejército que tomó la ciudad en mayo de 1814.Por orden del nuevo director, Alvear, evacuó la ciudad llevándose todas las armas, dinero y cualquier cosa de valor que encontró.Se unió a Manuel Dorrego, Manuel Moreno y otros en la formación de un grupo autonomista en la provincia de Buenos Aires, exigiendo el gobierno autónomo de la misma (algo parecido a lo que había logrado Artigas).Molesto por la actitud del general Bernardo O’Higgins en esa batalla, lo acusó de haber puesto en peligro la victoria con su carga apresurada.Pero también trajo la anarquía a esa y casi todas las demás provincias.Cuando el gobernador comenzó a cumplir ese punto del acuerdo, el 6 de marzo Soler y los militares con mando de tropa lo derrocaron, juzgando que la provincia quedaba indefensa.Regresó a Buenos Aires en 1822 y al año siguiente fue nombrado inspector general del ejército.Regresó a Buenos Aires en 1828 y fue nombrado embajador ante el gobierno de Bolivia.Pero el golpe militar de Juan Lavalle, que terminó con la muerte de Dorrego, lo hizo regresar a Buenos Aires; allí fue miembro del consejo consultivo del general golpista, y después del de su sucesor, Juan José Viamonte.Regresó al año siguiente, aunque no volvió a ejercer cargo alguno.
Retrato de Soler.
Su tumba en el cementerio de la Recoleta.